Barre estudia los problemas económicos del País Vascofrancés

El primer ministro francés, Raymond Barre, inició ayer un viaje a través de varias localidades de los Pirineos atlánticos franceses. Oficialmente, la visita está dedicada a estudiar los problemas económicos de la región con los responsables locales, políticos y sindicales. Ayer inauguró también una fábrica de bombas de calor en Hasparren, donde se encuentra la unidad industrial europea más importante de este género, que construirá 10.000 bombas anuales en 1981.

En sus intervenciones públicas y declaraciones a la prensa regional, como también lo hizo anoche a través de una amplia intervención en la televisión, el primer ministro se opuso, una vez más, a los expertos y a algunos medios económicos y financieros, que desearían una intervención del Estado para reanimar la economía: «El Gobierno -dijo- no tiene intención de practicar medidas de reactivación. Y esto por dos razones: porque la coyuntura revela una progresión sensible de la actividad económica y, además, porque es preferible un crecimiento regular y sostenido que fases de expansión seguidas y frenazos bruscos.»

Medidas contra los refugiados

Todos los refugiados vascos que viven en el sur de Francia están obligados desde ayer a presentarse dos veces al día en las comisarías de sus respectivas poblaciones, sin que por el momento se les haya dado explicación alguna acerca de los motivos que han llevado al Ministerio del Interior a adoptar esta medida sin precedentes, informanuestro corresponsal en Bilbao, Jesús Ceberio.Entre los propios refugiados se especula con la posibilidad de que se trate tan sólo de un control preventivo y pasajero ante la visita del primer ministro francés, Raymond Barre. De todos modos, se recuerda a este respecto que otros jefes de Gobierno no habían considerado necesarias estas precauciones con ocasión de sus desplazamientos a la zona.

Este control diario podría, en consecuencia, ser fruto de la reciente entrevista mantenida en París entre los ministros del Interior francés y español. El señor Martín Villa habría pedido a su colega que mantuviese una vigilancia más estricta sobre los refugiados vascos.

En París, el Ministerio francés del Interior declaró a EL PAIS que no tenía noticias sobre alteraciones del régimen de control normal que se aplica a «un número reducido de refugiados» en la región.