Los obispos estudian las funciones de los medios de comunicación social
La XXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, que comienza mañana en Madrid, estudiará casi exclusivamente el tema de los medios de comunicación social, su potencial incidencia en los usos y costumbres sociales y su capacidad esencial de transmitir y fijar mensajes evangelizadores en el público.
Oficialmente, como ha explicado a EL PAÍS monseñor Montero, presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, esta asamblea monográfica tiene tres objetivos: en primer lugar propiciar la toma de conciencia por parte de los obispos españoles del alcance e influjo de los medios en la sociedad moderna; en segundo lugar, analizar los valores morales implicados en el fenómeno de la comunicación, que puede conducir tanto a alienar como a liberar a las masas, y, en tercer lugar, adoptar medidas pastorales por parte de la Iglesia española en materia de comunicaciones sociales.Durante los días 19 al 24 de junio, los obispos asistirán en la casa de ejercicios de Pinar de Chamartín a sesiones de régimen abierto, ponencias, foros y mesas redondas sobre los medios de comunicación, en las, que intervendrán destacados profesionales españoles de la prensa, la radio y la televisión. No obstante, y a pesar del carácter monográfico del pleno, los obispos estudiarán también, a puerta cerrada, cuestiones relacionadas con la actualidad.
Los obispos españoles han recibido como preparación a esta conferencia un dossier en el que se recoge un completo panorama de los medios de comunicación en poder de la Iglesia española o que entran directamente bajo su influencia doctrinal e ideológica.
Según consta en este dossier más de setecientas revistas (algunas con tirada de hasta 80.000 ejemplares), 45 emisoras de radio (COPE), varias editoriales de libros, diversas baterías de minimedios y multimedia y una importante red de distribución de películas y salas de proyección, pertenecen a la jerarquía eclesiástica española o están inscritas dentro del área de su influencia directa. En esta órbita de influencia, de la Iglesia-jerarquía, aunque no están recogidos en la Guía, puede situarse también a los periódicos y publicaciones en general de la Editorial Católica (cinco periódicos, una agencia y una importante editorial), a las publicaciones del Opus, que de alguna manera pueden catalogarse como confesionales, y a otra serie de periódicos repartidos por la geografía española claramente influenciados por una toma de postura netamente católica.
Dentro de estas publicaciones confesionales se da un cierto pluralismo informativo, que va de menos a más, bien se trate de revistas «intolerantes», que defienden un catolicismo tradicional a ultranza, o bien se trate de revistas «tolerantes» y hasta avanzadas en la autocrítica e, incluso, en la crítica a los actos de la Iglesia-institución. Este último tipo de revistas, muy minoritarias, suelen estar acosadas por las jerarquías, reacias en general al progreso, y por la crisis económica, como es el caso reciente de la revista Yelda (del tipo de Vida Nueva, Iglesia Viva o Cáritas). que ha sido amenazada de cierre inmediato por parte de las jerarquías de la congregación de los Paúles, sus dueños, como no abandone su actual línea de defensa de un cristianismo crítico y comprometido.
Capítulo importante a estudiar por los obispos será también el relacionado con la radio de la Iglesia, concretamente la Cadena de Ondas Populares Españolas (COPE), que, a raíz del decreto de liberalización de información en radio cuenta con nuevos estatutos y nueva programación y que, en la actualidad, está pendiente, para una reorganización definitiva, de la aplicación de los acuerdos del Convenio de Ginebra sobre redistribución de ondas.
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