El IRA replantea su estrategia política
Otros dos hechos han llevado al Ulster y al Ejército Republicano Irlandés a las primeras páginas de los periódicos. En Belfast, varias bombas de las que se ha responsabillizado el IRA han reducido a escombros la principal cochera del servicio público de transportes. Veintiún autobuses resultaron destruidos en el atentado, cuyas pérdidas se cifran en varios centenares de miles de libras. Un preaviso telefónico evitó víctimas.
En Dublín, y durante el proceso del antiguo dirigente del IRA Seamus Towmey, ha sido presentado un documento encontrado en poder del líder republicano en el que se contienen planes detallados para la reforma de la estructura militar de los provisionales y propuestas destinadas a un control riguroso por el IRA del Sinn Fein, su brazo político, que ha mantenido siempre planteamientos ajenos al uso de la violencia armada. En el memorándum de cuatro páginas hallado por la policía irlandesa y cuyas conclusiones se ignora si han sido llevadas a la práctica, se habla de radicalizar al Sinn Feinn y «colocarlo bajo una completa dependencia del IRA y de sustituir la tradicional organización de los activistas católicos (brigadas, comandos y batallones) por un sistema celular reducido a unidades de cuatro miembros altamente especializados.
Fuga espectacular
Seamus Towmey, de 58 años, que se fugó espectacularmente, en un helicóptero de la prisión donde en 1973 cumplía una condena de tres años, fue recapturado en diciembre pasado. El tribunal de Dublín le ha impuesto ahora cinco años de cárcel, que ayer comenzó a cumplir en la prisión de Portaloise, adonde fue conducido en medio de precauciones por un convoy militar.
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