Las mujeres socialistas y comunistas de Francia se enfrentan a sus partidos

Las mujeres militantes de izquierdas, se están incorporando a la batalla de la contestación interna de sus respectivos partidos para defender sus derechos específicos. Ciento cincuenta militantes femeninas del Partido Socialista (PS) han celebrado la primera reunión con vistas a la creación de una corriente femenina. Cinco militantes del Partido Comunista (PCF), que estiman encarnar las aspiraciones de muchas otras, publicaron una denuncia contra la actitud del partido, respecto de la lucha de las mujeres. Las direcciones del PCF y del PS rechazan estas iniciativas de autonomía femenina.

«Para el Partido Comunista, el lugar por excelencia de explotación de la mujer es el trabajo. Pero así se escamotean los otros terrenos de explotación, como la pareja y la familia», escriben las militantes comunistas en su manifiesto, titulado El Partido Comunista desnudado por las mujeres. El manifiesto ha sido publicado en el diario independiente Le Monde porque, según aseguraron las firmantes, no lo admitió el órgano oficial del partido, L´Humanité.Analizando la vida del partido en sus diversos niveles y sectores, las «rebeldes» comunistas estiman que el PCF, implícitamente, continúa aceptando la «relación tradicional hombre-mujer», a pesar de ciertas acciones consideradas insuficientes. Según las cinco autoras del texto referido, se han creado comisiones de mujeres en el partido. «Las prohibiciones múltiples -dicen- y la indiferencia por parte de las instancias dirigentes y de los hombres, han desanimado la acción femenina.»

No pedir, sino coger

La contestación en el Partido Socialista, es más espectacular. Más de 150 militantes participaron de la primera reunión el último fin de semana. Al frente se encuentran tres mujeres, investidas de responsabilidades importantes en el ámbito nacional o regional. Sus reivindicaciones se asemejan en el fondo a las de las mujeres comunistas. «Yo soy antifeminista, expresó Francoise Gaspard, alcalde socialista, a una de las dirigentes de la contestación; si el feminismo consiste en pedir algo a los hombres, ha llegado el momento no de pedírselo a los hombres, sino de cogerles lo que nos corresponde. »Para ello han anunciado su intención de crear la corriente número 3 del PS. Las otras dos son, la mayoritaria encabezada por el primer secretario, Francois Mitterrand, y la minoritaria del CERES (Centro de Estudios e Investigaciones Socialistas), que se sitúa a la izquierda de la anterior. Para llegar a constituir una corriente organizada y legal dentro del partido tendrán que conseguir en el próximo congreso de 1979, el 5% de los mandatos.

Contrariamente a las mujeres socialistas, las comunistas han advertido que no desean crear una fracción o tendencia en el interior de PCF. Pero comunistas y socialistas coinciden en que su primer objetivo consiste en abrirse a todas las mujeres, militantes o no.