Rodríguez Sahagún tantea en París posibles ofertas industriales a España

El ministro de Industria, Agustín Rodríguez Sahagún, pasó el día de ayer en la capital francesa en visita oficial. Pocos momentos antes de regresar a Madrid, al final de sus conversaciones con André Giraud, su colega francés, y con los dirigentes de varias firmas industriales, el ministro español manifestó que «la visita de Giscard a finales de mes podría propiciar la firma de algunos contratos concernientes al sector de la cooperación industrial franco-española».

Su entrevista, como la reciente del ministro encargado de las Relaciones con las Comunidades Europeas, Leopoldo Calvo Sotelo, y la que efectúa hoy el señor Fernández Ordóñez a la reunión de la OCDE, se inscriben esencialmente en el marco de los contactos preparatorios de los dirigentes de ambos países ante la visita oficial del presidente francés, Valery Giscard d'Estaing.El señor Rodríguez Sahagún celebró una entrevista y un almuerzo de trabajo con su colega francés. Se abordaron los problemas de la cooperación industrial franco-española. Durante la primera quincena de julio, tras la visita del presidente francés, se reunirá en Madrid el comité industrial mixto hispano-francés para «concretar posiblemente algunos acuerdos relacionados con las conversaciones que hemos mantenido hoy». ¿Cuántos aviones militares, cuántos televisores por habitante y cuántas centrales nucleares le venderá Francia a España? El ministro no respondió con exactitud. «Los aviones no son de mi competencia, la cuestión de televisores hay que situarla en un contexto más amplio y por lo que concierne a las centrales nucleares diré lo siguiente: de las ocho que habían solicitado autorización sólo se les ha concedido a tres por ahora y en estas tres no hay participación francesa. Ahora bien, la cooperación entre ambos países, en este dominio, también hay que preverla en un marco más amplio.»

El señor Rodríguez Sahagún esbozó algunas opiniones sobre el panorama actual de la industria española: «Lo que más preocupa -dijo- es su descapitalización, y por otra parte, si deseamos ingresar en la CEE hemos, de acelerar nuestra competitividad.» Evocó las tres medidas iniciales e indispensables que, en su opinión, deberían favorecer el desarrollo industrial hispano: un mercado de renta fija, ayudar a las pequeñas y medianas empresas, tanto por los puestos de trabajo que proporcionan como por su aportación sensible a la exportación, y, en tercer lugar, reenfocar el crédito oficial.