La inclusión de Madrid en la región castellana debe meditarse más a fondo
Ayer se celebró la última conferencia del ciclo organizado sobre la autonomía de Madrid o su integración en la región castellano-manchega. En la opinión de los organizadores del ciclo, el Centro Universitario de Estudio y Práctica, las conclusiones apuntan a la inconveniencia de la integración.Los parlamentarios madrileños defendieron ayer sus ideas de incluir a Madrid en la región castellano-manchega, aunque reconocieron también la fuerza de los argumentos opuestos. Todo parece indicar, por tanto, que la decisión de los parlamentarios madrileños de pedir la integración fue algo precipitada, y que ahora se está reconsiderando de nuevo la cuestión, al margen de que definitivamente se decanten por esta postura.
Gonzalo Payo, diputado de UCD por Toledo, reiteró su desconfianza ante la inclusión madrileña y pidió que el debate que se establezca no entorpezca el avance de la autonomía castellano-manchega. Gonzalo Martínez, del Bloque Regionalista Castellano-Leonés, prefirió la fórmula de crear una región metropolitana madrileña al margen de las dos Castillas. Vicente Montesinos, encargado de los temas municipales de UCD, recriminó la carencia de consultas a la base de los partidos respectivos sobre este tema. Joaquín Aramburu, del PTE, reafirmó las tesis de su partido de conceder una autonomía propia para Madrid. Alonso Puerta, por el PSOE, defendió la idea de la integración, aunque reconoció explícitamente la validez de las consideraciones en contra.
El viernes se celebró una conferencia similar referida a los problemas socioeconómicos, cuyas conclusiones apuntaban también contra la idea de la integración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.