El Gobierno ratifica la negociación parlamentaria

La parte más importante del pacto que durante los últimos días vienen realizando los grupos parlamentarios para llegar al máximo de consenso posible sobre los temas aún pendientes de estudio de la Constitución la están llevando a cabo diputados de UCD y PSOE, con participación muy activa también de la Minoría Catalana y de Socialistas de Cataluña. Continúa excluida Alianza Popular, en base, sobre todo, a la conocida actitud intransigente de sus diputados sobre el tema autonómico. No se descarta que las negociaciones en curso -de alto alcance político, que trasciende el ámbito parlamentario- sean ratificadas o coronadas por el Gobierno de un momento a otro.En medios parlamentarios solventes, en los que no se oculta la preocupación por la trascendencia de unos pactos que se están realizando necesariamente en secreto -debido, sobre todo, a la posición de autoexclusión que representa AP en los temas claves-, se confirmó ayer a EL PAIS la existencia de un acuerdo global básico, hilvanado a través de variados contactos multilaterales. En el propio pacto -que no ha sido plasmado por escrito, a diferencia del que afectó a los artículos veintiséis a cincuenta, sino que sólo consiste en compromisos verbales-, los grupos parlamentarios prevén puntos de disidencia en los que el acuerdo no es posible y en los que, por tanto, cada grupo queda en libertad para exponer sus puntos de vista en la Comisión Constitucional y Pleno.

La importancia política de la negociación reside en que el balance total del acuerdo es considerado positivo por todos los grupos, por lo que, en ningún caso, las disidencias parciales darán lugar a imputaciones mutuas de ruptura del consenso ni a actitudes contrarias a la Constitución en su conjunto.

Anoche subsistían todavía algunos problemas. El artículo 63, que tal vez sea resuelto inmediatamente después del estudio de las autonomías, parece que incluirá el término proporción, referido a la relación entre diputados y habítantes, o al menos los socialistas no aceptarán de buen grado ningún sinónimo. En cuanto a las autonomías, el PNV va a insistir en que quede abierta la posibilidad del pacto fóral y tanto la Minoría Vasca como la Catalana no cederán en lo que se refiere a la enseñanza estatal -incluida la enseñanza del castellano- en las comunidades autónomas. Sobre este tema, los señores Trías y Roca conversaron hace unos días con el ministro de Educación y Ciencia, Iñigo Cavero. El problema de las listas de competencias parece a punto de resolverse, en favor de dos listas: una para competencias estatales y otra para las de las comunidades autónomas.