Intelectuales como castillos
Soy asiduo lector de EL PAIS y muy particularmente de la página OPINION donde a diario recibimos la pauta de cómo debemos pensar, o cómo debemos obrar, por la mano de Tovar, Aranguren, Julián Marías, Gil Robles, Caro Baroja, o algún otro.Todos estos señores, para mí, son de una respetabilidad congénita, en el supuesto de que la respetabilidad pudiera gozar de tal carácter, que merecen de todo punto el leer sus artículos, incluso la mayoría de las veces hasta estudiarlos. Pero yo me preguntó -¿dónde opina el pueblo?- ¿O es que el pueblo está destinado a que se le machaque con publicidad comercial, electoral o que algún respetable profesor de cuando en cuando venga a decirle lo que es bueno y lo que es malo?
Sigue esta España poblada de castillos inexpugnables como el de Kafka, que con la incultura que disfrutamos y la deformación mental, tras los largos años de la dictadura, tardaremos muchos años en derruir, y es ésta una grave responsabilidad que la prensa menos que nadie puede eludir, y menos aún la prensa que se titula «independiente» y que no está manejada por ningún partido reaccionario.
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