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Roto nuevamente el consenso con constitucional

Soledad Gallego-Díaz

La propuesta socialista apoyada por los grupos comunistas, PNV, Minoría Catalana y mixto, de que se incluyera en el artículo 63 del anteproyecto de la Constitución una mención expresa a la proporcionalidad como el criterio inspirador del sistema electoral para el Congreso de los Diputados, dio origen ayer a una nueva ruptura del espíritu de consenso. «En esta ocasión se plantean intereses políticos muy contrapuestos que han hecho imposible llegar a una fórmula de acuerdo», manifestó a EL PAIS un diputado de UCD.

El artículo 63 fue uno de los más problemáticos desde que se iniciaron los trabajos de la ponencia constitucional. Ya entonces fue imposible llegar a una redacción que apoyaran todos los grupos parlamentarios. A juicio de los socialistas, la redacción impuesta en la ponencia por la temática de los votos UCD-AP supone dejar abierta la posibilidad de que el partido gubernamental modifique rápidamente la actual ley electoral e introduzca criterios correctores de la proporcionalidad mayores a los que existen en este momento, o bien un sistema mayoritario que le asegure una mayoría parlamentaria más clara en unas elecciones generales.

Esta sospecha fue mantenida también por los diputados comunistas, del PNV y del Grupo Mixto. Por el contrario, portavoces cualificados de UCD señalaron que su grupo no era partidario de un sistema electoral mayoritario para el Congreso, y que en todo caso estaba sólo de acuerdo con correctores de proporcionalidad. «El único grupo que ha defendido el sistema mayoritario en otras ocasiones ha sido Alianza Popular. Nosotros simplemente queremos evitar que se constitucionalice un sistema determinado», añadieron.

En la reunión celebrada ayer por la mañana por los representantes de los distintos grupos parlamentarios, bajo la presidencia del titular de la Comisión, Emilio Attard, a puerta cerrada, los grupos de izquierda aceptaron dejar para el final el estudio de los artículos 63 y 64 (relativo al Senado) en la creencia -compartida por ambas minorías- de que existía en UCD un ánimo negociador a este respecto. Así se llegó hasta el artículo 83 con acuerdo por parte de todos. Sin embargo, cuando se inició el debate del 63 los representantes de UCD mantuvieron una actitud firme.

Los socialistas expusieron que estaban dispuestos a retirar su enmienda (que proponía la introducción del sistema electoral de representación proporcional para el Congreso), a cambio de que se aceptara por consenso fijar el número de diputados en 450 y se garantizara la representación de las áreas de territorios (circunscripciones) y la proporcionalidad con el número de habitantes de cada una de ellas. A lo largo de la discusión el grupo socialista planteó que aceptaría que el número se redujera a cuatrocientos.

La reunión a puerta cerrada se levantó a última hora de la mañana, sin que se hubiera llegado a ningún acuerdo. Se decidió que los representantes de los grupos se volvieran a reunir a las 4.30 de la tarde, pero a esa hora los portavoces de UCD manifestaron que la postura de su partido -directamente elaborada por la ejecutiva- seguía siendo la misma.

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Los socialistas manifestaron que consideraban que el trabajo realizado por la mañana (el acuerdo hasta el artículo 83) no existía, y que quedaba roto el compromiso de votarlo unánimemente. Iniciada la sesión de la Comisión Constitucional, el grupo socialista puso en práctica su decisión y votó en contra o se abstuvo en los artículos relativos al título III, «de la Corona».

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