Un sector de la Policía Municipal busca la democratización del cuerpo

El mundo interno de la Policía Municipal es tremendamente complejo, y encierra toda una gama de intereses diferentes que dificulta la búsqueda de soluciones globales. Comisiones Obreras es, por ahora, el sindicato que goza de una relativa implantación, sobre todo entre los policías sin graduación. «La mayoría de las nuevas promociones cursan otros estudios y no quieren sentirse aislados del contexto social en que desarrollan su actividad.»De cabo para arriba, y también en un sector amplio de policías, la situación es distinta. El llevar muchos años en el cuerpo, acostumbrados a la comodidad de obedecer sin poner en cuestión la conveniencia de las normas, el querer asegurarse una jubilación lo más alta posible, el pluriempleo que muchos practican, todo ello hace que predomine la actitud de no meterse en líos.

En cualquier caso, y según miembros de CCOO, «estas pequeñas corrupciones serían sólo un reflejo de las que suceden a más altas instancias, y estarían provocadas por el ambiente de sacar partido del cargo, que ha dominado o domina los organismos oficiales».

Actualmente, la Policía Municipal parece llevarse mejor con el alcalde y con el delegado que con sus propios mandos. La razón estriba en que éstos no ven con buenos ojos un movimiento que puede poner en entredicho su concepto particular de autoridad. Se ha dado el caso de que disposiciones o permisos emanados de la alcaldía han sido interpretados por los mandos de forma que rebajaban su contenido.

Así ocurrió con el decreto de 17 de marzo, por el que se disolvían los Colegios Oficiales de Funcionarios, una de cuyas secciones la forman los policías municipales. Estos le resistieron a perder sus representantes elegidos en asamblea, y lograron ratificarla, si no legalmente, sí de hecho, tras hablar con el alcalde, el delegado de Policía Municipal Santiago Estrada, y el delegado de Asuntos de Personal, Enrique Villoria.

Incluso el señor Estrada les dio facilidades para celebrar una asamblea, acelerando la convocatoria en una semana.

Representantes de este sector de la policía de Madrid, Andalucía y Aragón, han redactado unos puntos básicos para un proyecto de estatuto jurídico de Policía Municipal, puntos presentados en una reunión mantenida con el director general de Administración local y que parece tuvieron buena acogida.

«Las competencias de la Policía Municipal -dice el primer punto- han de ser exclusivamente las de hacer cumplir en el término municipal correspondiente el código de la circulación, las ordenanzas municipales y los bandos dictados por los ayuntamientos. En ningún caso su función será represiva. No obstante, por su carácter de cuerpo uniformado y representante de la autoridad municipal, estará obligado a prestar ayuda al ciudadano, impedir la comisión de delitos que pudieran cometerse en su presencia e intervenir en evitación de aquellos para los que haya sido requerido personalmente por algún ciudadano. »

« En el cumplimiento de estas funciones es donde la Policía Municipal sí quiere robustecer su autoridad, incluso con la creación de comisarías donde se tramiten los casos que por su entidad no merezca la pena que se solventen en las de la Policía Armada. »

Otra de las ideas del estatuto regula la responsabilidad del policía en los posibles delitos derivados del desarrollo de sus funciones, y que no será calificado como tal hasta que exista sentencia judicial definitiva. Los gastos correrán a cargo de las corporaciones y en caso que la sentencia sea en contra del policía, éste sufrirá sólo las consecuencias disciplinarias derivadas de la sentencia.

Mandos provenientes del cuerpo

«Los mandos de la policía procederán siempre del cuerpo», es otra de las reivindicaciones, que ataca la actual estructura del cuerpo. La mayoría de los altos mandos, el inspector jefe, casi todos los subinspectores y por los menos once de los veintisiete oficiales en servicio proceden del Ejército. Al parecer, en este sector se dan algunas resistencias para una democratización del cuerpo. «En estos días habrá que cubrir tres plazas de subinspectores -ahora están cubiertas provisionalmente- y otras doce de oficiales, y se sabe que varios militares podrían presentarse a la elección.»Otro de los aspectos conflictivos del proyecto de estatuto es el concerniente a las armas. En el mismo se dice: «La policía urbana es un cuerpo cívico que no usará armas de fuego en el desarrollo de sus funciones. En servicios de carácter excepcional, y siempre con carácter voluntario, podrán portarlas.» Hasta ha ce poco tiempo las directrices del Ayuntamiento iban en sentido contrario, y la creación de la Patrulla Especial Nocturna lo demuestra. Una sección similar a la Policía Armada antidisturbios, que se ha distinguido por la contundencia de sus intervenciones. El alcalde actual parece haber frenado esta tendencia, cuando el Ayuntamiento aprobó que los nuevos 6.000 serenos no vayan armados.

El último punto del proyecto se opone a las normas del Ministerio del Interior, y pide el derecho a la libre sindicación, como el resto de los trabajadores de la Administración local. Es sabido que el decreto de 16 de diciembre de 1977 la prohibe, además de prohibir tajantemente el derecho de huelga. El Instituto de la Función, Pública está confeccionando una encuesta básica para redactar un estatuto, que está siendo ya denunciado como amarillista.

Congreso de policías

El fenómeno descrito no es privativo de nuestra ciudad. Al contrario, en las poblaciones importantes, por las características de dispersión del servicio, el trabajo de organización se hace más dificultoso. Prácticamente en todas las ciudades del Estado existen ideas similares. Cataluña, Aragón y Andalucía serían las zonas donde las ideas reseñadas han tomado más fuerza. En el caso de Cataluña, su no asistencia a la reunión con el director de Administración local obedece sólo al hecho de que, al disponer ya de un Gobierno preautonómico propio, prefieren dilucidar sus cuestiones directamente con la Generalidad'En Andalucía funciona una coordinadora regional bastante fuerte, que ya ha confeccionado un proyecto de estatutos a ese nivel. Por otra parte, existen contactos con la policía en numerosas ciudades, como Alicante, Soria o Las Palmas.

La Policía Municipal madrileña trabaja ahora en la convocatoria de una asamblea a nivel regional, paso previo para la celebración de un Congreso Nacional de Policía Municipal, que es previsible no pueda realizarse antes de pasado el verano.