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Debate constitucional

La regulación de la libertad enfrenta a izquierda y derecha

El primero de los artículos aprobados ayer por la Comisión Constitucional del Congreso suscitó un debate a propósito de la regulación de los derechos y deberes fundamentales en el que se enfrentaron las posiciones progresivas, que pretendían poner el acento en la libertad, y las conservadoras, que pusieron énfasis en el orden y la paz social, entre otras limitaciones a la misma. La enmienda socialista, a la que se adhirieron las restantes minorías de izquierda y nacionalistas, fue rechazada por diecinueve votos (los de UCD y AP) contra quince. A causa de esta votación las restantes minorías se abstuvieron en la aprobación del texto del artículo 10.

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Gregorio Peces-Barba (PSOE): El texto qué propone mi grupo establece que «la dignidad, los derechos inviolables de la persona humana y el libre desarrollo de la personalidad son fundamento del orden político y social». Con ello, pretendemos eliminar las referencias superfluas, algunas de las cuales responden a concepciones totalitarias que afirman la primacía del orden. Por lo demás, se trata de adherencias absurdas. En nuestra opinión el derecho no debe basarse en la coacción ni partir de la maldad del hombre ni de la desconfianza hacia él.Manuel Fraga (AP): A través de la exposición del señor Peces-Barba nos encontramos ante el contraste entre el concepto de la libertad clásica -libertad dentro de la ley- y el concepto libertario que curiosamente asumen quienes tienen un concepto más ordenado de la libertad. La paz social es necesaria y consecuencia del orden, el derecho y la justicia, aunque no agrade a quienes mantienen, entre sus dogmas un tanto añejos, la tesis de la lucha de clases.

Por lo demás, no puede mantenerse que los españoles sean justos y benéficos, como tampoco de maldad intrínseca. El hombre no es ni absolutamente malo ni absolutamente bueno.

Miguel Roca (Minoría Catalana): Incorporamos a la enmienda socialista la nuestra, según la cual proponíamos que este artículo dijera que «la dignidad, los derechos inviolables de la persona humana y el libre desarrollo de la personalidad son fundamento del orden político y social, dentro del respeto a la ley y a los derechos de los demás».

Jordi Solé (comunista): Solicitamos la sustitución del término paz social por el de convivencia social.

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