El Gobierno de Chad se mantiene sólo gracias a la ayuda militar francesa
Con las fuerzas rebeldes a solamente 250 millas de la capital, el Gobierno de Chad se salva hasta ahora del colapso únicamente por la creciente y sustancial intervención francesa en tropas y aviones de combate.
Hasta la llegada de los refuerzos de Francia, que gobernó este país hasta 1960, los rebeldes habían hecho avances importantes y podrían haber derrotado en breve al ejército chadiano, de 4.000 hombres.
El Gobierno, como síntoma del deterioro de su posición, impide la entrada de periodistas extranjeros. Asimismo, el presidente Félix Mallum ha hecho varios apresurados viajes a los países vecinos para buscar apoyos para su régimen asediado.
El viernes estuvo en Camerún, se entrevistó con el presidente Hamadu Ahidjo y sostuvo una tan breve como poco informativa conferencia de prensa, en la cual dio a entender que iba a intentar solucionar el conflicto a través de la Organización para la Unidad Africana.
Las embajadas occidentales en Ndjamena (Chad) preparan planes de emergencia para la evacuación de sus respectivos ciudadanos. Viven en Ndjamena unos 230 norteamericanos y unos 4.000 civiles franceses, unos doscientos de los cuales ya han sido evacuados.
Según fuentes informadas, el número de soldados franceses en Chad ha aumentado a 1.700, es decir, setecientos más que los citados por el ministro de Asuntos Exteriores francés hace unos días.
En esta guerra del desierto es de especial importancia el control del cielo, una ventaja ahora a favor de los Jaguar franceses, que han sido trasladados a Ndjamena desde Dakar, en Senegal.
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