El retiro en la policía
Soy funcionario del Cuerpo General de Policía y deseo hacer unas puntualizaciones por si pueden tenerse en cuenta antes de que se debata en el Congreso la ley de Policía Nacional.Por lo que se ha anticipado de ese proyecto de ley, se propone una reducción de la edad de retiro, reducción cifrada entre tres y cinco años.
Los funcionarios que cursamos nuestra oposición entre los años 1941 a 1950 resultamos enormemente perjudicados con esta reducción de edad de retiro, puesto que, en su día, nos anunciaron una jubilación a los sesenta años (que posteriormente se amplió hasta los 65 años). Se enrareció aún más nuestra situación, ya que nos vino una amortización que congeló nuestro escalafón durante diez años y para aún complicamos más surgió la «feliz idea» de comisarios por oposición, que ha taponado muchas de nuestras carreras.
Como resumen, quiero decir que cuando a estas alturas los funcionarios de las promociones del CGP a que antes he hecho mención estamos a punto de conseguir el grado superior (al que deberíamos haber accedido hace tierripp en las condiciones que nos ofrecieron en la oposición superada), parece ser que nos van a retirar; sin compensación alguna, sin tener en cuenta nuestros años de servicio, nuestra entrega diaria en escalones inferiores al que por edad y profesio nalidad nos correspondía. Añado que en nuestro cuerpo se perciben mensualmente mayores cantidades por gratificaciones que por sueldo y, por tanto, al jubilarnos antes de lo que se nos había anunciado, no sólo resultamos frustrados profesionalmente, sino económicamente engañados.
Por último, quiero añadir que el CGP no es, ni ha sido nunca, un extraño en la sociedad española. Somos un grupo de españoles que, al servicio de esta sociedad, no queremos ni servimos a otra causa que no sea la de la convivencia, el respeto mutuo y la salvaguarda de la paz entre nosotros.
