Gran Bretaña venderá armas a Irán por 110.000 millones de pesetas

Un contrato por valor de 110.000 millones de pesetas va a ser concluido con Irán por el Gobierno británico para la fabricación de municiones y cañones destinados al Ejército iraní. El protocolo inicial del que va a ser el mayor negocio sobre armas hecho nunca por Gran Bretaña con un solo país ya ha sido firmado en Teherán por la organización militar industrial iraní y por servicios técnicos Millbank, como se denomina la agencia del Ministerio de Defensa inglés especializada en la venta de equipo bélico.

Siguiendo una costumbre habitual, ni el departamento militar correspondiente ni el Foreign Office quisieron ayer comentar la noticia, que se produce pocos días después de que el titular de Asuntos Exteriores, señor Owen, atacara frontalmente el creciente comercio mundial de armamento.

Bajo los términos del contrato proyectado, que se ha venido discutiendo casi durante dos años, Gran Bretaña asumirá la dirección de la construcción de un complejo militar en Isfahan, unos cuatrocientos kilómetros al sur de la capital iraní. En él se fabricarán, además de municiones, cañones para los carros de combate Chieftain, de los que el Ejército iraní tiene casi ochocientos, el doble que el británico.

Aunque el acuerdo sobre la forma de pago no se ha concluido todavía, se da como seguro que el contravalor de las armas será petróleo iraní, vendido a precios especiales.