Muzorewa estudia su abandono del Gobierno rodesiano
Las presiones de su propio partido sobre el obispo Muzorewa, uno de los líderes nacionalistas rodesianos moderados, para que abandone el consejo ejecutivo cuatripartito han aumentado después de conocerse, ayer, la decisión del órgano supremo interino de poder de no reinstalar en su puesto al coministro negro de Justicia, Byron Hove, que fue cesado por declarar que subsiste la discriminación racial en Rodesia.
Para Muzorewa, jefe del Consejo Nacional Africano Unido (UANC), el caso Hove se ha convertido en una prueba de credibilidad política. El obispo metodista, que ha asistido a la reunión en que lan Smith y los jefes nacionalistas han decidido dar por concluido el tema, ha dicho que reserva su decisión final de abandonar o no el Gobierno de transición hasta el próximo domingo, en que se reúne, en Salisbury, con el comité central de su partido.
A las disensiones en el seno de la UANC hay que agregar los recelos entre Muzorewa y Sithole, el otro influyente líder nacionalista, y el ,descontento reinante en capas cada vez más amplias de los trabajado res urbanos y del campesinado de Zimbabwe partidarios de una solución «moderada», pero que rechazan la ininterrumpida concentración del poder en manos de Ian Smith. El conjunto de estas tensiones debilita al Gobierno interino, perfilado por el primer ministro blanco, y está poniendo en tela de juicio la existencia misma del Consejo Ejecutivo que rige los destinos del país.
Ejército fantasma
Un nuevo factor de descrédito ha venido a aumentar estas dificultades al confirmarse, en Londres, que Ndabaningi Sithole, líder de la fracción «interna» del partido Unión Nacional Africana de Zimbabwe (ZANU), está reclutando jóvenes negros desempleados en Salisbury y Bulawayo para hacerles aparecer como guerrilleros del Frente Patriótico que han depuesto las armas y se reincorporan, amnistiados, a la vida civil.Sithole, que ayer acusó virtualmente el cesado coministro negro de Justicia de ser un agente al servicio de Washington y Londres para sabotear el «acuerdo interno», ha concentrado ya a un millar de estos "guerrilleros», armados con fusiles soviéticos ak-47 capturados en el campo de batalla, en las proximidades de las fronteras con Botswana.
Un papel suplementario asignado a esté «ejército» -cuya existencia es causa de creciente malestar en el propio grupo Sithole- es reconocer en el dirigente nacionalista que lo ha reclutado al verdadero líder del ZANU, cuya poderosa rama «exterior» controla el jefe guerrillero Robert Mugabe, uno de los dos comandantes del Frente Patriótico.
La idea propagandística de que el «acuerdo de Salisbury» está deteniendo la lucha, que Sithole pretende impulsar, no se corresponde, sin embargo, con los hechos. En los últimos dos meses, según estadísticas oficiales, más de trescientas personas han muerto en Rodesia en choques armados.
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