Arafat trata de mejorar la imagen palestina

Mientras que un ambiente de tensión contenida se ha instalado en Beirut desde mediados de semana, los políticos profesionales parecen preocupados fundamentalmente por la formación del nuevo Gobierno y el reparto que se haga de sus carteras. Mientras, el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat, intenta compensar los efectos negativos de los ataques de sus tropas a los soldados de la ONU.El voto del Parlamento libanés para desarmar a la resistencia palestina y las declaraciones de Carter negando la necesidad de un Estado palestino han provocado un ambiente de inquietud en la comunidad maronita que parece esperar una reacción violenta palestina en su contra.

Desde el miércoles hay un desacostumbrado despliegue de hombres armados por distintas posiciones y se construyen nuevas fortificaciones en los barrios cristianos. Los soldados sirios de la fuerza de disuasión árabe llevan puestos los cascos, muestra inequívoca de que se esperan nuevos incidentes. Los barrios cristianos están dominados por la artillería siria, que hace un mes los castigó muy, duramente. Pese a ello, no puede descartarse una nueva acción, suicida maronita contra los palestinos o los sirios.

Sin embargo, los caciques de la política libanesa no se preocupan en estos momentos más que de la formación de un nuevo Gobierno. Así, el Ministerio más disputado es el de Defensa, el más inoperante, pero que cuenta con un crédito norteamericano de cuatrocientos millones de dólares para rehacer el Ejercito.

Los intentos del primer ministro, Selim Hoss, de formar un Gabinete con tecnócratas y representantes de las fuerzas extraparlamentarias han sido boicoteados por el ex presidente Chamoun, líder de la derecha (Frente Libanés) que controla el Parlamento. Según Chamoun, el Gobierno debe formarse exclusivamente con las fuerzas parlamentarias, lo que supondría no tomar en cuenta a los poderosamente armados partidos de la izquierda.

Mientras tanto, la situación en el Sur parece ahora tranquila, pero la OLP se encuentra ante una grave crisis interna, que puede resumirse en la pérdida del control de la situación por parte de Arafat, que se dice que se encuentra enfermo. El oficial palestino de enlace que acompañaba al coronel francés Cuando éste fue tiroteado y que teóricamente había muerto a manos de los incontrolados que atacaron al jefe francés está vivo y sano, lo que hace pensar que no eran tan incontrolados los atacantes.

La derecha libanesa ha aprovechado estos incidentes entre la resistencia y las fuerzas de la ONU para acusar a los palestinos ante el mundo como «enemigos de la paz». El deplorable efecto internacional del ataque contra los soldados de la ONU puede tener consecuencias muy negativas para la causa palestina, lo que explica los esfuerzos que en estos momentos realiza Arafat para reconciliarse con la ONU y moderar a sus propios hombres, que por cierto han devuelto a quince soldados internacionales que tenían prisioneros.