Favorables perspectivas exportadoras a Irán

El reconocimiento por parte de Irán de que nuestras compras de petróleo deben ser un elemento animador de sus compras de productos españoles, constituye uno de los aspectos más importantes de la reciente misión comercial que presidida por el subsecretario de Comercio, Carlos Bustelo, ha recorrido Irán, China y Hong-Kong.

Miembros de la misión manifestaron a EL PAIS que la negociación con los iraníes ha resultado provechoso y que tendrá importantes repercusiones en las ventas españolas en ese país. Irán es el segundo suministrador de petróleo de España -once millones de toneladas año por valor de 1.200 millones de dólares- lo cual convierte a este país en nuestro quinto proveedor después de EEUU, Arabia, Francia y Alemania. Hasta ahora, según manifestaron los componentes de la misión, no se ha hecho valer en Irán la importancia de nuestro papel como compradores de crudo, ha faltado una coordinación en este campo. Con la negociación de estos días, preparada en colaboración con las empresas españolas más directamente interesadas en el tema, se ha dado un importante paso adelante. Diversos proyectos de construcción de hospitales, de equipamiento de material de transporte, de otras obras públicas y de suministro de tecnología y bienes de equipo, han recibido un impulso que puede suponer multiplicar por tres nuestras exportaciones a Irán. En estos momentos, a un volumen de compras de 1.200 millones de dólares, no alcanzamos a responder más que con unas ventas anuales de cien millones de dólares, que llegan a 150 millones por vía de pagos a personal español y otras fuentes que no se contabilizan en aduana. Irán es entre los países exportadores de petróleo uno de los que tiene más capacidad de compra con un volumen de importaciones de 18.000 millones de dólares (un 50% superior a España).En China la misión española recibió, según manifiestan sus componentes, un excepcional trato. El objetivo del viaje era ultimar el acuerdo comercial con este país -primero que se firma- que será rubricado por el Rey en su próxima visita, a China. El acuerdo es por tres años y constituye la base para las relaciones comerciales entre los dos países. En estos momentos el comercio con China supone unas importaciones del orden de cuarenta millones de dólares en productos de consumo, y unas exportaciones por veinte millones de dólares, fundamentalmente en siderurgia.

Aunque el comercio con China no tiene posibilidades de gran desarrollo a largo plazo, sin embargo, es un mercado con posibilidades. Los miembros de la misión manifestaron que los chinos dieron gran importancia protocolaria a la visita, mostraron interés por la industria pesquera española, así como por los sectores de fertilizantes, siderurgia y textil. La impresión de la misión en los cuatro días de estancia en Pekín y Cantón sobre la situación china es de que en estos momentos se está descargando la tensión política revolucionaria para insistir en un esfuerzo de desarrollo e industrialización.

La última etapa de la misión en Hong Kong constituyó una toma de contacto con este centro comercial de oriente de primera magnitud, que tiene niveles de 12.000 millones de dólares de importaciones y 10.000 millones de exportaciones. Hong Kong pretende diversificar sus centros de abastecimiento para limitar dependencias futuras y en, ese sentido España puede jugar cierto papel que apoye su presencia en Oriente.