El malestar de los militares

"Dejad que aumente la tasa de la criminalidad, dejad que las muchedumbres se apoderen de las calles, dejad que el pueblo pida la revolución; entonces será justificado vuestro levantamiento armado." Este es el consejo que el general Pinochet dio al entonces ministro del Ejército, general Félix Alvarez Arenas, cuando el ministro visitó Chile el año pasado (...)Verdadera o falsa, la declaración refleja el temor sobre lo que puede ocurrir en España si el primer ministro, Adolfo Suárez, pierde el control de la ley y del orden. Puede no ser una perspectiva inmediata, pero sería ingenuo rechazar completamente esa posibilidad (...)

Hay un profundo resentimiento de parte de algunos militares sobre la situación actual, que se expresa en las constantes ofensas al general Gutiérrez Mellado y al ministro del Interior, Martín Villa, en diarios como El Alcázar y en el semanario Fuerza Nueva (...)

Las muchedumbres no se han posesionado de las calles, pero las manifestaciones frecuentes, los mítines y las asambleas ponen muy nerviosos a los derechistas.

Hay un verdadero problema terrorista y los archiconservadores piden medidas duras de represión. Como ejemplo, pueden citarse el atentado contra una central nuclear, cerca de Bilbao, en que murieron dos obreros, y el asesinato del director general de Prisiones, Jesús Haddad Blanco, así como los constantes atentados a los policías por las guerrillas urbanas (...)

Los «halcones» están alarmados, no sólo por los problemas internos, sino por las amenazas externas, como la representada por la reciente decisión de la OUA de apoyar el movimiento independentista de Canarias. Los «halcones» guardan una amargura profunda por el abandono del Sahara

También están impresionados por el proceso de descentralización que el Gobierno está llevando a cabo, que garantiza una autonomía limitada a las regiones históricas de España que juzgan un atentado a la unidad histórica de España. Grupos de ultras están tratando de provocar al Ejército, dijo el vicepresidente y ministro de la Defensa (...)

El rey Juan Carlos, graduado en las tres academias militares españolas, tiene buenas relaciones con los altos jefes militares, e incluso con les ultras, debido a que es el sucesor, escogido por el Generalísimo. Si tiene lugar un golpe, sería dirigido contra el Gobierno y no contra el Rey, que es el símbolo viviente de la continuidad política y de la unidad del Estado español.»

28 abril