Un bebé de veinte meses, muerto a causa de una paliza

Mariano Alberto Britos, de veinte meses, falleció el pasado sábado en el pabellón de Pediatría del Hospital de la Cruz Roja, como consecuencia de la paliza que, al parecer, le dio, dos días antes, un amigo de la madre.

La primera noticia de la posible agresión fue conocida por la policía el día 27 de abril, gracias a una llamada telefónica de los médicos del Hospital de la Cruz Roja, hecha minutos después de que Dalia Efisa Canteloro, de nacionalidad argentina, ingresara a su hijo en estado grave. Las radiografías y las exploraciones realizadas parecían indicar que el bebé había sufrido una paliza, sobre todo en la región pubiana, y estomacal.A pesar de la asistencia médica, el pasado sábado el niño fallecía por lesiones en el aparato digestivo.

Entretanto, la policía había interrogado a la madre que, al principio, se negó a dar cualquier tipo de datos que permitieran esclarecer el suceso. Posteriormente, los inspectores del Grupo IX de la Primera Brigada Regional de Investigación, supieron que la mujer, viuda de otro súbdito argentino, que, al parecer, falleció en aquel país en un enfrentamiento con la policía, convivía en la actualidad con Rolando Alfredo Azcona, también argentino, refugiado político en España por pertenecer, según informaron fuentes policiales, al grupo de resistencia de los Montoneros. Las gestiones realizadas y un escrito de la madre encontrado en su vivienda en el que, al parecer, se acusaba al señor Azcona de los golpes recibidos por el niño, motivaron la búsqueda del súbdito argentino que fue encontrado en un piso de la calle Pintor Rafael Dávila, 41.

Según confesó el presunto autor de la paliza, los golpes se los daba porque la señora Canteloro se encuentra embarazada de cinco meses de un hijo suyo, mientras que el bebé fallecido era del anterior marido.

Estos malos tratos eran dados mientras la mujer se encontraba trabajando y, consistían en golpes en el estómago y en la cara, motivo por el que, según la policía, el pequeño tenía la cara frecuentemente tumefacta.