Mensaje de don Juan Carlos por la TV portuguesa en vísperas de su llegada a Lisboa

El Rey de España, que llega hoy a Lisboa en visita oficial de tres días de duración, se dirigió ayer por la noche al pueblo portugués a través de la televisión lusitana para transmitir un mensaje de saludo. «Llegaré a Portugal -dijo don Juan Carlos- con la esperanza de que mi visita contribuya al estrechamiento de los lazos entre ambos países y a la intensificación de sus relaciones en todos los órdenes.»

«Mi esperanza se basa -prosiguió el Rey de España- en el conocimiento de las virtudes de nuestros pueblos y en la convicción de que portugueses y españoles desean llegar a un entendimiento cada vez más profundo, a una comprensión recíproca más íntima, que abra el camino a nuevas e importantes acciones solidarias.»Don Juan Carlos aludió veladamente a la situación europea de España y Portugal, y señaló que «el sentido universal que ha caracterizado a nuestros países a través de la historia nos ayudará en el camino paralelo hacia la integración en ámbitos cada vez más amplios, pero también a consolidar nuestras relaciones íntimas sobre bases políticas y sociales más adecuadas a nuestra época y a los ideales de responsabilidad y participación por los que han optado nuestros pueblos».

Finalmente, el Rey de España agradeció al presidente de Portugal, general Eanes, la oportunidad que le brindaba para renovar el contacto «con un país del que guardo tan entrañable recuerdo».

El programa de la visita de los Reyes de España a Portugal es denso y presenta su momento culminante el próximo día 5, con la ceremonia en Guimaraes, a cuarenta kilómetros de Oporto, de entrega de los instrumentos de ratificación del Tratado de Amistad y Cooperación firmado por los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países y ratificados por los respectivos Parlamentos. Un día antes, el 4, don Juan Carlos acudirá a la Asamblea portuguesa, en cuyo salón de los pasos perdidos dirigirá unas palabras, en portugués, como el mensaje que dirigió ayer por televisión, a los parlamentarios de este país.

En Oporto, la segunda ciudad en importancia de Portugal, los Reyes visitarán la Cámara municipal y la Asamblea. Entre las recepciones previstas destacan la cena que les ofrece hoy en el palacio de Ajudq el presidente de la República de Portugal y la que mañana les ofrece el primer ministro Soares.

En correspondencia, don Juan Carlos y doña Sofía presidirán una cena en la reción restaurada embajada española el día 5 por la noche.

La "cortina de corcho"

Con la llegada hoy a Lisboa de los soberanos españoles culmina una intensa actividad tendente a mejorar el conocimiento mutuo de los dos países ibéricos. En este sentido, y cualquiera que sea la opinión del público acerca del real significado de estas visitas de alto nivel, casi enteramente dedicadas a actos protocolarios y discursos de circunstancia, puede decirse que esta visita del rey don Juan Carlos señala un momento importante de las relaciones luso-españolas.Durante tres días España estará en primera plana, y es de esperar que el intenso esfuerzo realizado por los órganos de información de ambos países ayuden a romper parte de la «cortina de corcho» que continúa oponiéndose a un mejor y más profundo conocimiento respectivo.

Ni la evolución política reciente de los dos países, ni la importancia de sus relaciones económicas (Portugal figura en buen lugar entre los clientes extranjeros de España y el saldo de la balanza comercial es favorable a Madrid en la relación de cinco para uno), ni el flujo anual de visitantes que cruzan la frontera común en los dos sentidos, justifican ya la ignorancia mutua en que los dos vecinos peninsulares se han mantenido hasta ahora.