Santiago de Chile, escenario de la mayor represión
Numerosas detenciones y una drástica represión policial caracterizaron el desarrollo de la jornada del Primero de Mayo en Santiago de Chile. Numerosos grupos de trabajadores intentaron concentrarse en las inmediaciones del palacio de la Moneda, siendo dispersados por la policía.
Posteriormente, los manifestantes se refugiaron en el interior de una iglesia, donde varios dirigentes sindicales hicieron uso de la palabra ante unas 3.000 personas. Informaciones extraoficiales señalaron que todos los detenidos habían sido puestos en libertad a última hora de la tarde. Varios dirigentes sindicales extranjeros, invitados a la manifestación, recibieron también los rigores represivos de las fuerzas policiales.El Gobierno chileno no había facilitado ayer ninguna versión oficial de les sucesos.
MOSCU
Alrededor de un millón de soviéticos desfilaron durante dos horas por la plaza Roja, de Moscú, para conmemorar el Primero de Mayo. Como es habitual, los más altos dirigentes soviéticos, con Brejnev al frente, presenciaron las conmemoraciones desde una tribuna situada frente al mausoleo de Lenin.Como dato novedoso hay que señalar que aparecieron en la manifestación moscovita numerosos carteles alegóricos a la oposición soviética a la bomba de neutrones.
En todas las repúblicas soviéticas se produjeron actos similares, continuando las conmemoraciones hasta el próximo miércoles.
LONDRES
Gran Bretaña celebró ayer por primera vez el Primero de Mayo con fiesta total, bajo el lema «Una raza, la humana: trabajadores unidos». En la capital, el mal tiempo deslució la marcha unitaria convocada por el Partido Laborista y los sindicatos. En total se convocaron unos 6.000 actos en todo el país.
PARÍS
Absoluta calma en las manifestaciones convocadas por partidos políticos y centrales sindicales en toda Francia. En la capital, un importante despliegue policial rodeó la marcha convocada por los sindicatos mayoritarios CGT y CFDT, pero no hubieron incidentes.
GINEBRA
A pesar de la intensa lluvia, miles de trabajadores participaron ayer en la manifestación convocada por el sindicato unitario USS, con el apoyo de los partidos Socialista y Comunista, en Ginebra. Entre los participantes, numerosos trabajadores españoles, así como refugiados argentinos y chilenos, que condenaron los regímenes militares de sus respectivos países. Actos similares se celebraron en Berna y Zurich.
BONN
En demanda de garantías contra el paro patronal, defensa del puesto de trabajo y a favor de la cogestión empresarial, miles de trabajadores convocados por la DGB se manifestaron ayer en la mayor parte de las ciudades de la República Federal para conmemorar el Primero de Mayo. Los trabajadores extranjeros incorporaron a las demandas la de que no se produzcan discriminaciones entre los nativos y los emigrantes. El canciller Schmidt asistió a uno de los actos.
LISBOA
Cerca de 200.000 trabajadores participaron en la manifestación convocada por la intersindical portuguesa en Lisboa. Según todos los observadores, la afluencia fue mayor que el pasado año. El lema de las manifestaciones fue la unidad sindical superando los intereses partidistas. Los socialistas se habían inhibido en principio, pero a última hora convocaron actos en los que fue duramente atacado el Partido Comunista.
ROMA
Más de un millón de trabajadores participaron en las manifestaciones convocadas en toda Italia. El protagonista principal de las movilizaciones fueron las Brigadas Rojas, contra las que se centraron los ataques de los manifestantes, en solicitud también de reformas en la sociedad. Sólo se registraron incidentes en Milán, donde jóvenes ultraizquiterdistas atacaron a miembros de las juventudes democristianas y a periodistas de la RAI.
BRUSELAS
La lucha contra el paro constituyó el tema central de las movilizaciones de los trabajadores belgas, desarrolladas sin incidentes en las principales capitales del país.
Elaboraron esta información, junto con la redacción central de EL PAÍS, sus corresponsales en España y el extranjero. El reportaje gráfico lo realizaron Marisa Flórez, Chema Conesa y Joaquín Amestoy.
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