Preocupación en Israel por el aumento del terrorismo
El reciente crecimiento de atentados terroristas en los territorios ocupados preocupa a las autoridades israelíes, aunque éstas no quieran admitirlo públicamente.
Solamente en el curso del mes de abril, un soldado israelí fue abatido en Jerusalen-Este, otros cinco militantes israelíes heridos por un coctel molotov, un autobús destinado al transporte de obreros palestinos incendiado y totalmente destruido cerca de Ramallah y, finalmente, una bomba lanzada contra un autocar que transportaba a turistas alemanes en Nablus causó dos muertos y seis heridos.
Esto en lo que se refiere a los atentados importantes. Hubo, además, cargas explosivas en Jerusalén, fuego abierto contra un jeep militar en Gaza y otros atentados menores que no provocaron víctimas, pero que reflejan una creciente actividad terrorista.
El terrorismo no es, sin embargo, un fenómeno nuevo en Israel. Entonces, ¿por qué las autoridades se muestran ahora tan preocupadas? Hay diversos tipos de razones. En primer lugar, la multiplicación de atentados se produce después de la invasión israelí del sur de Líbano, después de la «limpieza» de las bases palestinas en esta región y, por tanto, debilita considerablemente la tesis oficial de que los atentados y ataques palestinos se producen, sobre todo, desde fuera, y que no existe una resistencia armada en el interior de los territorios ocupados.
En segundo lugar, el hecho de que varios ataques fueron dirigidos contra soldados y objetivos militares, y no solamente contra civiles, es igualmente contrario a la tesis israelí, según la cual los comandos palestinos son únicamente «asesinos de niños y mujeres».
Por último, la persistencia de atentados, a pesar de una ola de detenciones (los palestinos arrestados este mes se cuentan por centenas) da fe de la sólida implantación de las redes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en los territorios ocupados por Israel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La gran mentira de la Constituyente
El hallazgo del cuerpo sin vida del joven desaparecido en Granada eleva a dos los muertos por el temporal
Menos absentismo y más éxito académico: los resultados del programa educativo que eliminó Rajoy y rescató el Gobierno
Sánchez pide a sus ministros medidas sociales para 2026 que no tengan que pasar por el Congreso
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































