Desacuerdos del jefe de la OTAN con la Casa Blanca
El general Alexander Haig, comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN, expresó recientemente la intención de abandonar su puesto, porque se siente «incómodo» con la Administración Carter y no comparte algunas decisiones tomadas por el presidente.Altos funcionarios de la Casa Blanca, que no quisieron ser identificados, anunciaron ayer la discrepancia del general Haig, pero añadieron que éste había cambiado de opinión después de que el secretario de Estado, Cyrus Vance, y el de Defensa, Harold Brown, le aseguraran que el Gobierno norteamericano le considera muy útil para su país y para la Alianza Atlántica.
Haig, de 53 años, fue nombrado comandante supremo de las fuerzas de la OTAN en 1974 por el, presidente Gerald Ford y reconfirmado en su puesto dos años después. El actual mandato de Haig expira el próximo mes de octubre y parece que el general seguirá, en su puesto hasta entonces, aunque es dudoso que el presidente Carter le mantenga en el mismo por otros dos años.
El influyente militar, que tiene mando directo sobre más de 300.000 hombres en Europa, parece estar más de acuerdo con la política seguida por Ford y Kissinger que con la desarrollada por el nuevo Gobierno. La decisión del presidente Carter de retrasar indefinidamente la construcción de la bomba de neutrones habría sido uno de sus principales motivos de desacuerdo con la Casa Blanca.
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