La delegación parlamentaria española que visita Africa, recibida por el primer ministro senegalés

Con la visita oficial a esta ciudad de la comisión parlamentaria española que preside el titular de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Ignacio Camuñas, se inicia una nueva etapa en las relaciones internacionales de España. Estas, hasta ahora limitadas a la iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores, pasan a quedar supervisadas por el legislativo, corno corresponde a un sistema de corte democrático.Puede que éste sea el aspecto más positivo de la visita iniciada ayer. Los propios parlamentarios se muestran sumamente cautos a la hora de evaluar los eventuales resultados concretos. «Nuestra presencia -manifestó el señor Camuñas- no va a sumar votos a favor de las tesis españolas de cara a la cumbre de los países africanos de Jartum, pero sí va a mostrar a las autoridades de los países que vamos a visitar que todos los partidos políticos y, en definitiva, todo el pueblo español consideran inadmisible cualquier tesis que ponga en duda la españolidad de las Islas Canarias.»

En las breves declaraciones a la prensa local, el señor Camuñas manifestó asimismo que España está dispuesta a incrementar la cooperación con los países africanos. «Venimos -dijo- a informarles de nuestra realidad política y, al mismo tiempo, a que ustedes nos informen acerca de las fórmulas más adecuadas para que la cooperación hispano-africana pueda incrementarse hasta niveles aceptables.»

La comisión, junto con el señor Camuñas, está integrada por Carlos Sentís, consejero de la Generalidad de Cataluña y diputado de UCD; por Raúl Morodo. diputado por el Grupo Mixto; Alberto de Armas, senador canario del PSOE, y el comunista sevillano Fernando Soto.

El lunes los miembros de la comisión parlamentaria española fueron recibidos por el primer ministro senegalés, Abdou Diouf, y seguidamente, visitaron la Asamblea Nacional, donde conversaron con su presidente, Amadou Cisse Dia, y mantuvieron una sesión de trabajo con sus colegas senegaleses.

La misión española va a mantener asimismo entrevistas con diversos ministros de Asuntos Exteriores africanos, reunidos en esta capital para asistir a la IX Conferencia Islámica que ayer inauguró sus sesiones de trabajo.

Aunque faltan por concretar algunos detalles respecto de la gira de la misión por el occidente africano, en principio está previsto que mañana viaje con destino a Guinea-Bissau y, posteriormente, a Cabo Verde, Gambia, Sierra Leona, Liberia, Ghana y, eventualmente. a Nigeria y Congo Brazzaville.

Ayer llegó asimismo a Dakar, el director general de Africa del Ministerio de Asuntos Exteriores. Pedro López Aguirrebengoa, para quien esta dilatada gira parlamentaria encierra un aspecto especialmente positivo. «Es muy interesante -dijo- que los representantes de la sociedad española vean por sus propios ojos las dificultades en que se mueve nuestra diplomacia en este continente. Sólo así se nos podrán facilitar los medios adecuados para que la «operación Africa» que ahora iniciamos pueda tener, a largo plazo, resultados tangibles.»

En palabras del señor López Aguirrebengoa, se trata de sentar las bases de una política africana que vaya mucho más allá de Jartum y de la grave amenaza que pesa sobre las islas Canarias, con su Posible definición por la Organización para la Unidad Africana (OUA) como «territorio no autónomo».

La actual cobertura diplomática de Afríca, exceptuados los países mediterráneos de este continente, es prácticamente nula. Por ejemplo, sólo hay dos embajadores para cubrir los ocho países que ahora va a visitar la comisión parlamentaria. Fuera de Marruecos «la operación Africa» se ha iniciado en gran escala. Junto a los ocho países que visitará estos días la comisión parlamentaria, el Zaire y Camerún han sido visitados también desde el pasado sábado y hasta mañana por el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja. También el próximo día 28 una nueva misión de parlamentarios visitará Nouakchott.

Hay que ser realistas de todos modos y pensar que la situación en lo que se refiere a Canarias se va a mantener invariable. Esta precipitada, casi patética acción española, poco o nada va a pesar en Jartum. Es posible que resulten mucho más eficaces de cara a la cuestión canaria los próximos viajes de los Reyes a China y del presidente Suárez a Cuba. Deberá resultar también muy clarificadora la visita oficial que el próximo mes de mayo va a hacer a Madrid el ministro francés de Asuntos Exteriores, señor Guiringaud.

En la parte de Africa que más nos duele, la presencia de Francia es determinante. Cuando los parlamentarios llegaron el pasado domingo al aeropuerto local de Yoff pudieron ver, alineados en las pistas de la vecina base militar de Ouakam, los Hércules y los Jaguar franceses que de vez en cuando bombardean las columnas saharauis en la zona mauritana de Zoueratt.

Si bien los resultados de estas visitas, conviene insistir, se presentan como muy problemáticos, su parte positiva se centra en la ampliación de las responsabilidades de nuestra política exterior al legislativo, es decir, al pueblo.