Móstoles-Aluche
El ferrocarril Móstoles-Aluche se construyó para aliviar el desplazamiento, sobre todo al trabajo, de esos dos inmensos conglomerados llamados Alcorcón y Móstoles, pero ahora este servicio es insuficiente.Cada tren consta de sólo dos unidades o vagones, cuando debiera llevar cuatro, al menos en las horas punta, pues las estaciones sí están preparadas para trenes de seis unidades. Vamos como borregos en container.
Funciona sólo hasta las once de la noche, por lo que no es un verdadero servicio interurbano, como fue concebido, con transbordo en Aluche. Nos impide a cualquier ciudadano acercarnos a Madrid a cualquier actividad social de la que carecemos en estos pueblos, o simplemente a una visita familiar por no tener posibilidad de retorno.
La salida de la estación San José de Valderas, llegando en el tren desde Madrid, es por un subterráneo bajo las vías que, cuando llueve en cantidad, se inunda y hay ocasiones en las que hemos tenido que ir una estación más lejos, cambiar de sentido, tomar de nuevo el tren y poder salir de la estación antes citada.
Las escaleras mecánicas del transbordo en Aluche muchas veces no funcionan. y las normales tienen algunos peldaños rotos que no reparan nunca. Existe también «hilo musical» en las estaciones que unas veces está muy fuerte y otras muy bajo, y otras no se oye.
En la estación de Aluche, acceso Renfe, no quieren despachar tacos de los billetes, dicen siempre que «eso en las otras estaciones», las reclamaciones no son atendidas. Un verdadero «cachondeo».
Las múltiples perpendiculares de calles en la línea férrea, que contienen una fuerte densidad de habitantes, no tienen un servicio adecuado de autobuses que les sitúe en las estaciones, por lo cual muchos se siguen «agarrando» al coche, y la carretera de Extremadura sigue siendo la más congestionada de los accesos a Madrid por diversas razones y, fundamentalmente, por ésta. Los viajes al trabajo. por todo lo expuesto, son de un mínimo de una hora. Yo tengo que utilizar cuatro canales de comunicación: coche de casa a la estación. recorrido en el FFCC, y dos líneas de Metro en cada desplazamiento. He llegado a contabilizar algunos días cinco horas por jornada y por los cuatro viajes laborales normales. Todo ello por los deficientes servicios de comunicación.
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