"La economía de mercado no ha existido nunca en España"

Tras su viaje por la capital norteamericana, en donde realizó unas declaraciones que molestaron a los círculos económicos, políticos y empresariales españoles, Carlos Ferrer Salat, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), puso de relieve ayer en Madrid, en el curso del coloquio sobre «Economía de mercado», que «en España se está implantando en la actualidad una economía de mercado que no ha existido nunca, por cuanto en los últimos años hemos vivido una política altamente intervencionista».

El señor Ferrer recordó que la economía social de mercado estaba recogida en los pactos de la Moncloa, aprobados por todos los partidos con representación parlamentaria, y expresó su confianza en que este tipo de sistema facilite niveles de bienestar para todos.En la sesión de ayer Intervino el embajador en España de la República Federal de Alemania, Lothar Lahn, quien indicó que el principio de economía social de mercado no figura en la Constitución de su país, si bien ha sido recogido en el derecho político. El embajador afirmó que ninguna fuerza política alemana verdaderamente representativa cuestiona la economía social de mercado, aunque el adjetivo social adquiere mayor o menor relevancia de acuerdo con el Gobierno que corresponda.

A continuación habló el profesor Ernst Duerr, de la Universidad de Erlange, quien desaconsejó una reactivación artificial de la demanda, que sólo conduciría a mayor desempleo, y recomendó crear un clima favorable a las inversiones mediante la reducción de impuestos y cuotas de la Seguridad Social a las empresas, contención en los incrementos de los salarios por parte de los sindicatos y la mejora de la actitud general de la comunidad hacia la figura de los empresarios.

Santiago García Echevarría, catedrático de Política Económica de la Empresa en la Universidad de Alcalá de Henares, destacó el momento histórico que vive España para asegurar una sociedad pluralista y afirmó que «precisamente la economía de mercado es el único sistema de pacífica cooperación social que asegura las libertades, la justicia social y la eficacia del sistema productivo. Ello significa -añadió- que institucionalmente deben quedar recogidas la libertad de competencia, la garantía del derecho a la propiedad privada y la libre iniciativa».

Werner Steinjam, del Ministerio de Economía de la República Federal de Alemania, manifestó que «el que se decida por la economía de mercado se decide por el sistema económico más eficaz. Este sistema -indicó- requiere, sin embargo, la colaboración voluntaria y activa de todos, lo cual sólo es posible si cada individuo se siente plenamente integrado. La aportación de la Seguridad Social a este respecto es absolutamente insustituible. Entre Seguridad Social y economía de mercado no existe antagonismo, sino que éstos son los soportes de una sociedad libre».

Finalmente intervino Evaristo Amat de León, inspector financiero y tributario, quien manifestó que «la autogestión, plena o global, constituye una utopía Imposible. La autogestión -dijo- sólo se puede mantener coactivamente, como ocurre en Yugoslavia. La autogestión a nivel de empresa es relativamente posible, como ocurre con el cooperativismo, pero a costa de un raquitismo crónico».