La ampliación de la CEE debe negociarse cuanto antes
Relaciones España-Comunidades EuropeasLa admisión de España. Grecia y Portugal en la Comunidad Económica Europea debe ser negociada cuanto antes, a pesar de sus repercusiones políticas y económicas en la estructura actual del Mercado Común. España, no obstante, no verá ratificada su entrada en la CEE antes de 1982 ó 1983. según el primer informe preparado en Gran Bretaña sobre la Ampliación Mediterránea de la Comunidad, por un comité especializado de la Cámara de los Lores.España es el mayor problema para los nueve de entre los tres aspirantes, debido a su potencia económica global, el grado de desarrollo de sus sectores industrial, agrícola y pesquero y un costo todavía bajo de la mano de obra. Las dificultades económicas son moderadas en el caso griego -Atenas es un miembro asociado desde 1962- y muy pequeñas en el portugués.
El informe pone de relieve las alteraciones sustanciales que se derivarán de la ampliación «a doce», pero su argumento básico es que éste precio debe ser pagado para conseguir una Europa coherentemente democrática. «La nueva Comunidad será necesariamente una criatura diferente», pero debe evitarse a toda costa que las negociaciones sean interrumpidas por presiones domésticas o desacuerdos entre los nueve. Los problemas difíciles no deben bloquear, a prior¡, la integración, sino ser discutidos en la fase de transición posterior a la ampliación, en opinión del Comité parlamentario.
El informe urge a España, Grecia y Portugal a ir ajustando sus respectivas políticas impositivas, agrícolas e industriales con las que rigen en la Comunidad y hace una serie de recomendaciones sobre otros aspectos de la futura CEE, tal como el sistema de votación en el Consejo de Ministros, los procedimieritos del Tribunal de Justicia, o el número e idiomas que deberán utilizarse.
Gran Bretaña se ha perfilado en los últimos tiempos como el más convencido abogado de la ampliación Comunitaria, en buena parte debido a que ello contribuirá a compensar su aislamiento en el seno de la CEE y el decisivo peso de los intereses franceses.
