En defensa de la escuela privada
Los defensores de la escuela estatal y neutra suelen argüir que la enseñanza no estatal es un lujo, un negocio.Sin embargo, los hechos hablan un lenguaje distinto, ajeno a las demagogias del oportunismo de turno.
Resulta, por poner un ejemplo, que en los estudios de Formación Profesional cada alumno cuesta al año 45.618 pesetas. Los centros no estatales reciben de la Administración 23.330 pesetas por alumno al año, y se les permite, además, el cobro de 3.750 pesetas por todo el curso: en total, 27.080 pesetas. Es decir, faltan 18.538 pesetas para llegar a lo que cuesta cada alumno.
Por muchas vueltas que le doy, no veo el negocio por ningún lado. A poco que se analicen los datos reales, sin apasionamientos preconcebidos, es fácil concluir que la enseñanza no estatal presta un importante servicio a la sociedad. Lo del lujo es poco serio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.