Los gitanos piden protección para su cultura
Al clausurarse ayer el II Congreso Mundial de los Gitanos, al que asistieron delegaciones de veintisiete países, pudieron entrar éstos en Naciones Unidas, pero sólo informalmente. Una de sus aspiraciones es estar representados permanentemente en el seno de Naciones Unidas, en calidad de pueblo sin Estado. Esta constituyó una de las resoluciones del congreso. Otra, de no menor importancia, es aquella mediante la cual piden al Gobierno de la República Federal de Alemania una reparación por el genocidio de que fue víctima el pueblo gitano durante la segunda guerra mundial, en la cual fueron asesinados cerca de un millón de gitanos. Se supo extraoficialmente que el Gobierno federal alemán está estudiando esta petición.
Las conclusiones del congreso fueron leídas por su presidente, Jan Sibula, pero la. gran atracción se centró en la presencia del actor de cine Yul Brynner, quien viajó especialmente para la clausura del congreso desde Nueva York. Brynner afirmó ser hijo de madre gitana y declaró que desde hace muchos años viene haciendo un gran esfuerzo por el reconocimiento mundial de su pueblo.
El congreso gitano anotó también como prioritario el respeto de sus derechos culturales, sociales y organizativos, que se plantean en forma diferente en los países del Este y del Oeste. En los países del Este abogan por un reconocimiento, de minoría nacional y no étnica, para de esta forma llegar a tener los plenos derechos civiles y políticos. En cuanto a los países del Oeste seguirán luchando por mejores condiciones de vida, y por los derechos civiles que tienen todo el resto de los ciudadanos.
El presidente del congreso, Jan Sibula, declaró al clausurarse que «nuestra cultura, nuestro idioma, nuestros cuentos, nuestras tradiciones, así como nuestra artesanía, están en peligro si no se toman medidas urgentes que protejan a nuestro pueblo».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.