Miembros de la Comisión de Transferencia de la Generalidad atacan la postura de la Administración

El presidente de la Generalidad, Josep Tarradellas, se entrevistó ayer con los ministros de Obras Públicas y Urbanismo, y de Transportes y Comunicaciones, señores Garrigues y Sánchez Terán, a fin de tratar sobre el traspaso de competencias. El señor Garrigues señaló que las competencias de urbanismo serán cedidas inmediatamente. Por su parte, el señor Sánchez Terán calificó la entrevista de «más política que administrativa», y alabó la forma física del señor Tarradellas.Según informa nuestro corresponsal en Barcelona Alfons Quintá, las fuentes mostraron su total desolación frente a lo que calificaron una postura extremadamente cerrada de la Administración central. Afirmaron que ésta no está dispuesta a ceder la potestad reglamentaria, ni la capacidad inspectora ni a efectuar las transferencias globales de partidas presupuestarias. Indicaron también que existe la posibilidad de que lleven a cabo transferencias muy marginales de forma inmediata -concretamente en materia de urbanismo, turismo y comercio-, pero con la singularidad de que previamente no se habrían efectuado las correspondientes valoraciones presupuestarias y patrimoniales, con lo cual después de bería discutirse el valor económico de los servicios transferidos. Calificaron este procedimiento de «peligro para Cataluña».

Las fuentes agregaron que están «extremadamente mal» los trabajos con relación a los Ministerios de Educación y Ciencia, Trabajo e Industria, estos dos últimos por cambio de titular, hecho que paralizó a la comisión en estos terrenos. Agregaron que tampoco se produjeron acuerdos en Agricultura, Con relación a Turismo indicaron que, pese a ser un campo en el que se ha avanzado, la Generalidad no poseerá ni tan sólo la posibilidad de clasificar a los hoteles por categorías. Con relación a Comercio, otro terreno en que se ha avanzado con relación a los demás, informaron de que serán de competencia de la Generalidad las ferias y el control de precios semipúblicos, como las tarifas de taxis, parkings, entradas de fútbol y toros. Con relación a Industria, la Generalidad no poseerá plenamente ni tan siquiera las funciones registrales, sobre cuyas inscripciones será competente la Administración central.

Problema de especial gravedad es el de las facultades inspectoras de la Administración. Al respecto, el representante del Ministerio de Educación y Ciencia señaló que la Generalidad podía inspeccionar la enseñanza, pero que dicha función no implicaría en absoluto una renuncia de la Administración.