_
_
_
_
_

"Es necesaria una definición constitucional a favor de la libre empresa" (Luis de Usera)

«Los pactos de la Moncloa han sido un paso muy positivo por el acuerdo de voluntades que ha significado y porque han originado unos planes concretos de actuación, detallados, coherentes y eficaces, para luchar contra los desequilibrios básicos de la economía española», dijo el presidente del Banco Hispano Americano, Luis de Usera, en la junta general de accionistas celebrada el domingo a las doce de la mañana, en Madrid.«Pero estamos tan sólo en el comienzo de un camino de largo recorrido -explicó Luis de Usera- y es necesario pensar en un relanzamiento de la economía española, hoy con cotas de crecimiento negativas. Para ello es preciso que se reanime la inversión y ésta está determinada por las expectativas de los empresarios y actitudes de los ahorradores. Por ello, se necesita la definición del régimen político, que ha de ir indisolublemente ligado al concepto de libre empresa, sin veleidades socialistas o colectivas.»

Esto hará posible una plena confianza, la restauración de la idea del beneficio de la empresa que es lícito y absolutamente necesario en un sistema de libre mercado, una alta rentabilidad al dejar al libre juego los elementos del mercado. También se necesita paz y estabilidad en las relaciones laborales. Por eso 1978 será un año decisivo al aprobarse y ponerse en práctica la Constitución y al relanzarse, aunque sea en los últimos meses, la actividad económica.

La Bolsa

En su examen de temas generales, Luis de Usera habló de la baja del mercado bursátil, que en el caso del Hispano (145.000 accionistas) se ha podido atenuar, pero no contener.En contraste con esta situación de la bolsa los resultados del banco en el pasado ejercicio han sido -en su opinión- satisfactorios. Los acreedores han ascendido a 520.000 millones de pesetas, con un aumento absoluto de más de 110.000 millones y relativo del 26,9 % gracias al esfuerzo de captación de recursos y a la: política de absorciones (Banco de Gijón y Mercantil e Industrial). Las inversiones crediticias se situaron en 475.000 millones de pesetas, con aumento de 101.000 millones, lo que representa un 27 %; se apoyaron en el crecimiento de los depósitos y en la actuación en los mercados monetarios nacionales e internacionales.

El beneficio antes de impuestos mejoró un 10,37 %,como resultado de las políticas de captación y colocación de recursos y contención de gastos y mejora de la productividad.

En relación al personal (19.330 empleados) felicitó a los setecientos nuevos representantes para noventa comités de empresa recientemente elegidos, de los que espera la misma dedicación e interés por la sociedad.

También aludió a la reorganización de la dirección general del Banco, después del ascenso del señor Alberto Oliart al Ministerio de Industria y Energía. Para llenar su hueco se designó una dirección colegiada con Alejandro Albert como primer director general y los señores Francisco Torras Huguet, Jaime Soto López-Dóriga y Antonio Basagoiti García-Tuñón complementándole.

Cambios previstos

Los importantes cambios que se operaron en la política escénica y sobre todo monetaria (liberalización, etcétera), no cogieron desprevenidos al Hispano, según explicó su director general, señor Albert. Una prueba puede ser el crecimiento de depósitos, el mayor de toda la banca española en 1977.También se ha mejorado la penetración del Hispano en los mercados financieros internacionales, lo que le ha permitido aumentar sustancialmente su pasivo en moneda extranjera, hasta llegar al equivalente de 25.000 millones de pesetas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_