"Vengo a dialogar para evitar que se produzcan situaciones radicales"
«Se ha interpretado mal mi misión. Yo vengo aquí no como negociador ni mediador del Gobierno con ETA, sino con una misión propia de mi cargo, una misión policial. Es cierto que vengo a dialogar como hombre de la policía, tratando de llegar a un entendimiento pacifico con todos, para tratar de evitar que se produzcan situaciones radicales. Pero, insisto, no he recibido consignas de tipo político, sino policial. Si a mí, en mi labor policial, me llega alguna sugerencia o indicación aprovechable de ETA o de cualquier fuerza política, la transmitiré a mis superiores.»
El nuevo jefe superior de Policía de Bilbao, por espacio temporal, José Sainz, que tomará posesión de su cargo el próximo lunes, celebró ayer con los medios informativos vascos una rueda de prensa en la que recalcó su condición de profesional de la policía y no de la política. Este interés del señor Sainz por quitar sentido político a su cargo se explica dado el carácter de las primeras informaciones que se publicaron en torno a su nombramiento. Entonces se le calificó como hombre fuerte de Martín Villa en el tema ETA, y la baza fuerte del Gobierno para resolver el problema de dicha organización.Por ello, a lo largo de la rueda de prensa, el subdirector general de Seguridad y nuevo jefe superior de Policía, trató de eludir con habilidad las respuestas sobre temas como ETA, orden público y carácter político-negociador de su puesto. No obstante, con respecto a este último punto dijo: «Al Gobierno le debe interesar mi opinión objetiva sobre lo que sucede aquí. Por ello, mi máxima preocupación es conocer el momento político exacto que vive el País Vasco.»
Posteriormente, el jefe superior de Policía de Bilbao añadió: «Yo no voy a hacer llamadas a los partidos políticos y a ETA, como se ha dicho en la prensa, pero sí quiero que sepan que estoy en disposición de recibir sugerencias para ver si entre todos somos capaces de llegar a entendernos sin que se repitan escenas de violencia. No voy a mantener contactos, quiero saludar a estas gentes como jefe superior de Policía y subdirector general de Seguridad, pero no como político o negociador.»
A pesar de todoel tema ETA y su consideración de «hombre experto» en el funcionamiento de la organización -reconoció haber mantenido contactos con ETA fuera de la comisaría- gravitó a lo largo de su diálogo con los informadores. El señor Sainz supo siempre echar balones fuera al re ferirse a sus posibles contactos con la organización. «No sé -dijo- si ETA querrá hablar conmigo; no sé si seré un interlocutor válido.»
Se negó a contestar el señor Sainz cualquier pregunta que le involucrara con una posible negociación del Gobierno con ETA, señalando que ese tipo de decisiones quedan por encima de su cargo. El señor Sainz aclaró ante los informadores la frase que se le imputa en el discurso de despedida de su cargo en Bilbao en 1974 («El problema de ETA no puede resolverse con medios meramente policiales, sino con medidas políticas.»). «Yo no dije esa frase exactamente. Dije entonces que el problema de ETA no era solamente policial; que hacían falta soluciones de tipo social, cultural y, sobre todo, de tipo político.»
Sin embargo, el señor Sainz se negó a puntualizar qué tipo de soluciones políticas han de darse, en su opinión, para controlar a ETA. «No puedo dar soluciones políticas, no soy político.»
Con respecto al sentimiento arraigado en un sector del pueblo vasco -y una de las exigencias claves de ETA- de que retiren de Euskadi la Guardia Civil y la Policía Armada, siendo sustituidas por fuerzas de orden público con base popular, el señor Sainz señaló que «el tema excede su misión y que debe tratarse a niveles políticos superiores. ETA -añadió-, para pedirlo, tendrá sus puntos de vista, que acaso no coincidan con las ideas que al respecto tienen el Gobierno y el Parlamento, que son los que deben decidir».
Al referirse al orden público y al papel de frenado a ETA y a la violencia que en su opinión deben hacer los partidos políticos, el jefe superior de Policía comentó: «Cuando suceden hechos violentos los partidos políticos los condenan, pero no es suficiente. Nosotros nos sentiríamos con más capacidad de acción si nos viéramos respaldados por los partidos políticos. Si en vez de recibir de ellos críticas contáramos con su apoyo, la entrega de la policía sería mayor.»
El señor Sainz prometió a los informadores que venía a tratar con el mismo interés el problema de ETA o el de los incontrolados. «Vengo a hacer frente a los delincuentes, y para mí, delincuentes son todas aquellas personas que infringen la ley. A mi me da igual que sean de ETA, de partidos políticos o de extrema derecha.»
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