Las centrales consideran "irrisorio" el nuevo salario mínimo

De irrisorio e inaceptable ha sido calificado unánimemente por las centrales sindicales el nuevo salario mínimo interprofesional, aprobado en 548 pesetas por el Gobierno, en su última reunión de Consejo de Ministros. Las centrales mayoritarias se muestran partidarias de establecer un salario mínimo de 25.000 pesetas mensuales. Las restantes consideran que la exigua elevación es consecuencia directa de la aplicación del pacto de la Moncloa, al que no fueron llamadas las centrales.Tanto UGT como CCOO consideran que el aumento del 9% no alcanza siquiera a los topes del 22% fijados en el pacto de la Moncloa y que, una vez más, sólo han sido llamadas al Ministerio de Trabajo para serles comunicada la decisión, sin que haya mediado consulta previa. Marcelino Camacho, secretario general de CCOO, denunció en unas manifestaciones a RTVE la política de hechos consumados practicada por el Gobierno, en contra del talante negociador expresado en sus manifestaciones públicas. La central USO se manifestó en parecidos térininos, aduciendo que la fijación del salario mínimo debería quedar centrada en una mesa negociadora con los trabajadores y no mediante un decreto gubernamental.

En parecidos, aunque endurecidos, términos se pronunciaron la Confederación de Sindicatos Unitarios (CSUT) y el Sindicato Unitario (SU), incidiendo además en que la cantidad señalada no permite siquiera la subsistencia y su importancia es mayor cuanto más marginal es el sector productivo o cuanto menos desarrollada está la región. Estas centrales consideran también que el incremento decretado por el Gobierno, que según sus portavoces afecta a más de un millón de trabajadores, ni siquiera alcanza al incremento del coste de la vida que, durante el pasado año estuvo situado -estiman- entre el 30 y el 33%. Cara al futuro, ambos sindicatos consideran también que el salario mínimo debe ser fijado por la vía negociadora.