Estreno de "El padre", de Augusto Strindberg

Actores Unidos, grupo que viene funcionando de una manera irregular desde hace años, acaba de estrenar en Madrid una versión de la obra de Augusto Strindberg El padre, adaptada por Rodríguez Budet, en lo que constituye, en opinión de un portavoz del grupo, «un intento de recuperar todo el teatro válido, de calidad, ese teatro al margen de las modas que plantea problemas siempre actuales».

Berta Riaza, Luis Prendes, María Luisa Ponte y Ricardo Lucía, que además de actor es director del espectáculo, constituyen en régimen de semicooperativa este grupo de Actores Unidos. «Fue Ricardo Lucía -explica Berta Riaza- quien alentó esta idea de organizar un grupo de actores en un momento de evidente crisis teatral. Nuestra pretensión es simplemente hacer buen teatro, independientemente de lo comercial o de las fórmulas renovadoras, que desde luego nos parecen muy bien. Se trata de rescatar todo lo válido de ese teatro de siempre que por su calidad pensamos que no pierde actualidad.»La pieza de Strindberg plantea un problema de gravedad entre hombre y mujer. Se trata de la lucha feroz en el seno de la pareja, de los problemas de la paternidad en el contexto de una sociedad hostil a la mujer, en la que ésta hace uso de todas sus armas para resultar triunfadora. «La misoginia de que se le ha acusado siempre a Strinberg queda, hasta cierto punto, patente en esta obra, que sin embargo tiene en mi opinión -continúa Berta Riaza- un gran valor progresista por cuanto el autor critica esa sociedad que le coloca a la mujer en una situación de inferioridad.»

El grupo de actores unidos tiene presentado en el Ministerio de Cultura un pliego lleno de proyectos en espera de recibir el apoyo económico necesario. «Estamos realmente satisfechos de la riqueza de vocabulario que se ha logrado en está adaptación y del trabajo de Ricardo de Lucía de apoyo a los intérpretes, con la intención de que los personajes queden perfectamente claros.»

En la obra actúan otros cuatro actores, entre ellos, la pequeña Mónica Bardem, al margen del grupo cooperativista. «Aunque hay empresarios realmente enamorados del teatro y capaces de apoyar obras de calidad exclusivamente por su interés, pensamos que el criterio de constituirse en cooperativa es muy interesante para los actores, aunque naturalmente tiene el inconveniente de las dificultades económicas.»

Después de Antonio Ramos 63, representada en el teatro María Guerrero, y una pieza humorística Salsa picante, estrenada hace unos años, esta obra de Strinberg con tinúa la labor de Actores Unidos en la que no siempre han estado integrados los mismos profesionales. «Nuestros proyectos de cara al verano, y a un plazo más largo no sólo son los de montar obras de un cierto peso, sino abordar los temas de humor siempre y cuando tengan calidad.»