Paralizado el inicio de la Conferencia del Mar
Por un problema aparentemente formal, cuyas causas han dado motivo a múltiples versiones y especulaciones, quedó ayer postergada por segundo día consecutivo la inauguración oficial del séptimo período de sesiones de la Conferencia sobre el Derecho del Mar. En efecto, los 158 delegados gubernamentales (es la conferencia de Naciones Unidas con mayor representatividad de países) continuaban ayer tarde en busca de acuerdo para nominar a un nuevo presidente o mantener al actual, que lo es desde 1973, pero que dejó de ser miembro de la delegación de Sri Lanka, por decisión del Gobierno de su país.Durante todo el día de ayer, los cinco grupos de Estados participantes (grupos árabe, africano, Estados de Europa occidental y otros Estados, latinoamericano, Europa oriental y asiático) deliberaron por separado y a puertas cerradas. Para hoy se anunció una sesión plenaria de la cual podría surgir un acuerdo.
Los países asiáticos y una mayoría de Estados africanos apoyan a Shirley Amerasinghe, ex delegado de Sri Lanka y presidente de la conferencia, para que se mantenga en su puesto. Los países occidentales, incluidos Estados Unidos y Canadá, han hecho hasta ahora de observadores en la disputa que divide a los países tercermundistas, y el grupo de países latinoamericanos se opone firmemente a que Amerasinghe continúe ocupando el alto cargo, dando como argumentos el hecho de que ya no representa a ningún Gobierno.
El reglamento de la conferencia no estipula claramente si un miembro no gubernamental, pero que lo fue en el instante de ser elegido, puede continuar en sus funciones. Shirley Amerasinghe figura entre los miembros más idóneos de la conferencia y uno de los autores de un texto de 373 artículos que se deberá discutir en el actual período de sesiones, en que se debatirán temas trascendentales como el problema de las zonas de explotación minera en los océanos y las zonas de exclusividad económica de los países costeros.
El embajador de Estados Unidos amenazó ayer que de proseguir el impasse su país comenzaría las explotaciones marítimas de los mares extraterritoriales. El resto de los países industrializados de Occidente, aunque con más diplomacia, sustentaron una posición similar
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.