No hay salidas inmediatas a la parálisis de los ayuntamientos
Los continuos aplazamientos de las elecciones municipales, el abandono efectivo de una parte numéricamente importante de los concejales de sus tareas como tales, la inactividad de las asociaciones de vecinos, influenciadas por las tácticas, o mejor por la carencia de tácticas de sus partidos dominantes respectivos, y el clima de indefinición política que vive el país a nivel general, han llevado a los ayuntamientos de la provincia a una situación de impasse. preocupante, a la que, además, no se le ve una salida inmediata.Las elecciones generales del 15 de junio colocó a las corporaciones en una situación muy incómoda, aprisionadas entre la espada de las asociaciones, crecidas ante el triunfo de sus opciones políticas, y la pared del partido gubernamental, UCD, preocupado por marcar distancias respecto a las personas elegidas en la época franquista. Los concejales y alcaldes se han atemorizado, y se ha producido una penetración efectiva del movimiento ciudadano en los ayuntamientos, muchos de los cuales han ofrecido colaboración e información a las asociaciones. Este fue el momento en que enarboló la consigna de comisiones gestoras en sustitución de las corporaciones ineficaces. Los alcaldes reaccionaron a la desesperada y se produjo el intento de dimisión en bloque, abortado desde el Gobierno Civil.
La sospecha de que las elecciones municipales no se van a celebrar tan pronto como se pensó y la certeza de que la gestión de unos ayuntamientos sin medios económicos puede resultar un quemadero, ha hecho que la izquierda abandone la consigna anterior, y que incluso se exija a los alcaldes que pretenden dimitir el que permanezcan en sus puestos y asuman responsabilidades.
La crisis del movimiento ciudadano originada por las diferentes posturas de los partidos políticos que actúan en él, y que le conducen a una paralización casi total, hace que su presión sobre las corporaciones se reduzca al mínimo.
En el campo municipal también se llega a una paralización de los temas importantes, entre ellos el urbanístico, a la espera que el nuevo equipo de COPLACO elabore su línea de actuación, y la falta de medios económicos ayuda también que no se puedan acometer grandes proyectos.
Hoy una parte numéricamente considerable de concejales abandonan sus tareas. Son aquellos que no tienen mayores ambiciones, ni políticas ni personales, y prefieren no crearse problemas. No hay prácticamente un ayuntamiento importante donde no hayan dimitido, o hayan sido expulsados, o simplemente no acudan, uno o vanos concejales.
Los que ahora siguen son los que quieren seguir haciendo carrera. Muchos alcaldes se han visto iluminados por el fulgor de UCD, y no faltan tampoco concejales con posturas más a la izquierda que, ante el escaso éxito electoral de sus partidos, han seguido un camino similar. Lo que no quita para que continúen con la falta de medios e imaginación para resolver los problemas de todo tipo que aún subsisten.
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