Oreja: "La España democrática hace posible la solución del problema de Gibraltar"

Marcelino Oreja, ministro de Asuntos Exteriores, reunió ayer, en la sede de su departamento, a los periodistas para informarles del alcance y objetivos de las conversaciones mantenidas el pasado día 15 en París con su colega británico, señor Owen, en torno al problema de Gibraltar. El señor Oreja resaltó que, a su juicio y al del señor Owen, «la existencia de la España democrática hace por primera vez posible, en los últimos lustros, la solución del problema gibraltareño».

La entrevista con su colega británico fue calificada por el señor Oreja como «altamente positiva», en cuanto que instaura un clima de confianza después de muchos años de reticencias. «Esto no significa -dijo- que España vaya a ceder en ningún punto, pero una cosa son las medidas adoptadas en el pasado, que no son sino la estricta aplicación del artículo 10 del tratado de Utrech, y otra que el Gobierno español pueda encarar el problema, como sucede ahora, desde una perspectiva democrática.» El factor nuevo de esta perspectiva no es otro que el reconocimiento del marco autonómico por la Constitución, dentro del cual puede encontrar cabida, sin atentar a la unidad territorial del Estado, el hecho diferencial de Gibraltar, cuya población tiene, sin ninguna duda, una determinada personalidad.Por otro lado, según manifestó el señor Oreja, la entrevista con su colega británico en París ha puesto en marcha un método concreto de trabajo, con objetivos a corto plazo, que se irán ampliando según vayan avanzando las conversaciones. En un primer momento se han creado tres comisiones que desbrozarán el camino para hacer posible la cooperación en áreas muy concretas, de carácter administrativo todavía, como son las comunicaciones telefónicas, las comunicaciones marítimas y la cuestión de las pensiones y de la Seguridad Social de los españoles que trabajaron en Gibraltar. Estas comisiones elaboran los correspondientes informes, que serán estudiados por los señores Oreja y Owen en su próxima entrevista, que se celebrará antes del final del verano, en un lugar todavía no señalado.

El ministro español negó, por otra parte, que hubiese ninguna relación de causa a efecto entre el problema de Gibraltar y una eventual adhesión de España a la OTAN.

Por otra parte, según informa nuestro corresponsal en Londres, , un nuevo clima, mucho más relajado, y una actitud más abierta a la colaboración por parte británica son los hechos más significativos de la reciente reunión que sobre Gibraltar han mantenido en París los ministros de Asuntos Exteriores de España y Gran Bretaña.

Fuentes próximas al equipo negociador español destacan que el contencioso histórico entre Madrid y Londres ha entrado definitivamente en una fase dinámica, como lo pone de manifiesto el comunicado conjunto emitido por los señores Oreja y Owen, en el que se prevén para este verano nuevas conversaciones «sobre la futura evolución de las relaciones entre ambos países a propósito de Gibraltar».

En la reunión de París, a la que asistieron el ministro principal de Gibraltar, Hassan, y el jefe de la oposición, Xiberras, se ha acordado la creación de tres grupos de trabajo mixtos.

El ambiente positivo puesto de relieve en esta nueva ronda de conversaciones, corroborado anoche en Londres por el señor David Owen, hace pensar en la capital británica que a la casi normalización en las comunicaciones telefónicas permitida por el Gobierno español podría seguir la reapertura de los servicios de transbordador entre Algeciras y Gibraltar.

En cualquier caso, la aceleración de las negociaciones entre ambos países se considera un hecho irreversible, favorecido sustancialmente por la posibilidad de que España se convierta mucho antes en miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que de la CEE.