El presupuesto del deporte para 1978 será de casi 6.000 millones

La presentación del presupuesto del deporte español para este año ha sido aprovechada por Benito Castejón, como finalidad principal, para justificar la política deportiva actual, inmersa en demasiados problemas. Realmente el presupuesto del deporte español para 1978 se conocía desde hace varios meses, una vez que fue aprobado por las Cortes, y quizá antes, cuando el Ministerio de Hacienda rebajó más de 2.000 millones la cifra prevista en su afán ahorrativo.

La rueda de prensa convocada ayer sirvió para dar a conocer el desglose de la cifra de 5.877.854.400 pesetas, presupuesto exacto para 1978, y explicar la problemática situación que arrastra el deporte desde hace algunos años. En esta ocasión la máxima preocupación no estaba en la claridad de la cuentas y en descubrir dónde va el dinero de las quinielas.Benito Castejón, antes de comentar las cifras de millones, sus desgloses y porcentajes, se adelantó, prácticamente por obligación, a justificarse. «No estamos de acuerdo con el presupuesto. Arrastramos esta carga desde hace años. El presupuesto de 1979 se ha previsto más acorde a nuestra ideología, cuyo ideal no se conseguirá hasta 1980.» El director general del Consejo Superior de Deportes responsabilizó a la actual situación de la política deportiva, que deja bastante que desear, a una economía negativa en todos los niveles del país y a una administración negada burocráticamente en la que se le ha implicado ahora al deporte español.

El reto del deporte español va a ser decisivo. Castejón ha presentado su táctica para superarle: paciencia y prudencia; la creación de la nueva ley del Deporte, cuyo primer borrador está ya elaborado, con una nueva estructura orgánica de flexibilidad y agilidad, y, por último, una nueva política deportiva a largo plazo, para que culmine en 1988.

«Soy consciente de la difícil situación que nos ha correspondido me hubieran dejado escoger, por supuesto que no hubiese preferido las actuales circunstancias. Sería una deserción no afrontar esta situación. Mi renuncia a este cargo, insinuar mi marcha, supone desconocer mi carácter y mi forma de ser. Ello no quiere decir que mañana mismo me cesen.»

Una vez justificada la postura de Benito Castejón, el director general del Consejo Superior de Deportes explicó el contenido y significación de las cifras del presupuesto de 1978. Para ello tomó como punto de partida las cantidades de 1976 y 1977. Había que resaltar el 151,68 % de deflación entre 1976 y 1978. Es decir, a pesar de que los, presupuestos han sido superados en miles de millones con respecto al paso de los años, el valor del dinero registra una devaluación tan considerable que los 5.877.854.400 pesetas de presupuesto de este año suponen unos 3.000 millones con respecto al valor de la peseta en 1976, cuyo presupuesto fue de 5.306 millones de pesetas.

El presupuesto de gastos concedidos al Consejo Superior de Deportes se desglosa de la siguiente forma:

-Remuneraciones de personal: 323.289.900 pesetas.

-Compra de bienes corrientes y de servicios: 613.344.000 pesetas.

-Intereses de anticipos y préstamos de las cajas de ahorro: 4.32 1.000 pesetas.-Tansferencias a federaciones nacionales y COE: 2.618.493.500 pesetas.

-Transferencia a corporaciones locales: 200.000.000 de pesetas.

-Transferencias a instituciones sin fines de lucro: 12 1.000.000 pesetas.

-Construcción de instalaciones: 555.000.000 pesetas.

-Subvenciones a ayuntamientos y corporaciones locales: 1.340.000.000 pesetas.

- Préstamos a largo plazo a instituciones sin fines de lucro: 102.026.000 pesetas.

- Amortizaciones de préstamos a largo plazo: 2.416.000 pesetas.

Las fuentes de Financiación de este presupuesto corresponden: a las quinielas, el 91,79%; al presupuesto del Estado, el 6,81%, y a otros ingresos, el 1,40%.

El presupuesto de 1979 se eleva a 9.468.000.000 pesetas, de las que el 68 % corresponderán a los ingresos de las quinielas. Benito Castejón informará al Senado, después de Semana Santa, sobre la política del deporte español y aprovechará la ocasión para explicar este presupuesto, elaborado mediante un pacto con las fuerzas representativas del deporte: el Pleno del Consejo Superior de Deportes y las federaciones nacionales.

Benito Castejón planteará ante el Senado, casi con toda seguridad, el tema del 11 % de los ingresos de las quinielas que van a las diputaciones provinciales. Estas, cuando han tenido conocimiento de tal posibilidad, han protestado unánime y clamorosamente. La respuesta que se les dará es que ese dinero que ahora reciben se destinaría exclusivamente al deporte y que así se contemplará en la nueva ley del Deporte.

Después de todo, una vez finalizada la rueda de prensa, la conclusión a la que se pudo llegar es que el presupuesto del deporte español es sumamente corto para las necesidades con que cuenta y que España es un país pobre.