La flota bacaladera no faenará más de seis meses

Según todas las previsiones, los bacaladeros españoles (Pasajes, La Coruña y Vigo, con medio centenar de barcos los dos puertos gallegos, que representan casi el 60% de la flota) tendrán que reducir drásticamente su actividad, hasta limitar las capturas a un período máximo de seis meses.

La crisis de la flota bacaladera viene condicionada, entre otros factores, por la reducción de capturas en aguas extranjeras, como consecuencia de la ampliación a doscientas millas de soberanía en muchos países ribereños. El golpe final a la flota ha sido dado por Canadá, que en 1976 autorizaba a los barcos españoles 100.000 toneladas de bacalao, que redujo a poco más de la tercera parte en el año pasado, y a 14.600 toneladas en 1978. Aunque se mantenían conversaciones a nivel de sector pesquero con los canadienses para aumentar la cuota en 5.000 toneladas, con el compromiso de adquirir 750 toneladas de la misma especie que comercializa aquel país, se han paralizado las negociaciones al no disponer Canadá de la cantidad necesaria para la venta a los armadores españoles.

Como consecuencia de las reduciones en la costa este del Canadá y en otros caladeros, la flota bacaladera, que el año pasado ya tuvo casi cuatro meses de inactividad, permanecerá este año seis meses amarrada. El viernes 17 habrá una reunión en Madrid, entre armadores y una comisión interministerial, para conseguir seguro de desempleo, durante medio año, para los pescadores de la flota.