Más de 180.000 metalúrgicos pararon ayer en Madrid

Más de 180.000 metalúrgicos madrileños secundaron ayer el llamamiento a una huelga general efectuado por la comisión negociadora del convenio provincial del sector. Empresas de gran dimensión, que no se encuentran afectadas directamente por el citado convenio, se sumaron al paro en solidaridad con sus compañeros de las pequeñas y medianas empresas, según informaron a EL PAÍS miembros de la comisión convocante

En las zonas más afectadas por la huelga, como fueron las de Ventas, Méndez Alvaro, San Fernando-Coslada,y Vallecas, hubo una fuerte presencia de la Policía Armada en evitación de incidentes y para impedir la acción de piquetes de huelga. En algunas factorías, como fue el caso de Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), los huelguistas fueron desalojados de las dependencias. Las acciones de solidaridad en las grandes empresas fueron, sin embargo; muy variadas. En muchas empresas el paro fue total; en otras, de una duración de varias horas, e incluso en alguna, caso de Chrysler, se concretó en un cuarto de hora de paro simbólico. Las grandes centrales, que habían llamado a estas acciones de solidaridad, negociaron en muchos casos con las direcciones respectivas las modalidades y duración de la acción solidaria.Empresas como Kelvinator lsoder, Flex, Otis, Marconi, Electrolux, lsolux, Pegaso, Intelsa Boeticher, SKF y Zanussi, entre otras, secundaron el llamamiento a acciones de solidaridad. La huelga en las empresas medianas y pequeñas del metal, que son las directamente afectadas por el ámbito del convenio, fue general.

A lo largo del fin de semana, y probablemente hasta ayer mismo, se han venido realizando innumerables gestiones por empresarios, autoridades laborales y sindicatos, con el fin de lograr alguna fórmula de acuerdo que ponga fin a este conflicto.

La escasa representatividad de la comisión negociadora de la patronal (agrupa al 12 % de los empresarios madrileños del sector), la dificultad para aplicar subidas salariales que respeten el pacto de la Moncloa en empresas con niveles de retribuciones muy dispares y la firme postura de la gran patronal de sacar del ámbito de este convenio los temas de intervención y control de las empresas por los trabajadores y regulación de funciones y atribuciones de los sindicatos en las mismas produjeron la ruptura formal de las negociaciones el pasado viernes.