José Luis Alvarez: "Seré inflexible con la corrupción"

A la toma de posesión de la alcaldía de Madrid por José Luis Alvarez, celebrada ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento, asistieron cinco ministros y varios parlamentarios de UCD. Rodolfo Martín Villa, ministro del Interior y presidente de la ceremonia, anunció que «el nuevo alcalde contará con toda la ayuda del Gobierno y no por razones electoreras, sino por razones de justicia». El alcalde saliente, Juan de Arespacochaga observó una gran tranquilidad durante todo el acto y estuvo especialmente sonriente en el traspaso de los simbólicos atributos del alcalde.

«Se ha acusado al Ayuntamiento de corrupción e inmoralidad y yo voy a ser inflexible con esas inmoralidades y con esas faltas. Quiero aclarar, por razones de justicia, quiénes son los responsables.» Estas palabras fueron pronunciadas ayer por José Luis Alvarez Alvarez, en el acto de toma de posesión de la alcaldía de Madrid, que fue presidido por el ministro de Gobernación, señor Martín Villa. En la ceremonia estuvieron presentes los ministros Iñigo Cavero, de Educación; señor Rodríguez Sahagún, Industria; Joaquín Garrigues, Obras Públicas y Urbanismo; Salvador Sánchez Terán, Transportes; Pío Cabanillas, Cultura; el gobernador civil Juan José Rosón, el presidente y vicepresidente del Senado y varios parlamentarios de Unión de Centro Democrático.Tras la ceremonia de juramento de lealtad al cargo para la que, previamente, el nuevo alcalde hizo un amago de arrodillarse, pero que tras una indicación del ministro del Interior, leyó la fórmula de rigor en pie, el alcalde dimisionario, Juan de Arespacochaga leyó un pequeño discurso en el que se mostró agradecido con todos los delegados de servicios, concejales y trabajadores del Ayuntamiento en general. El señor De Arespacochaga, que se mantuvo especialmente sonriente durante toda la ceremonia, se refirió al final de su discurso a la falta de medios conque había contado para solucionar muchos problemas de la ciudad, «falta de medios que no existían -puntualizó- no sé que me hayan escatimado».

José Luis Alvarez Alvarez, el nuevo alcalde tomó la palabra para dibujar las líneas generales sobre las que dirigirá su política al frente del Ayuntamiento de Madrid. Explicó cuáles son los valores que forman su ideología y que influirán notablemente en su actuación y pidió colaboración a todos los ciudadanos para conseguir que «Madrid sea una ciudad en la que se pueda vivir». Al referirse a las orientaciones sobre las que girará su conducta, señaló que para él, el individuo es el principio y fin de todo, que estaba claramente por una sociedad de tipo occidental y que sería un hombre absolutamente fiel a la nación, a la Corona y a Madrid.

El ministro del Interior, Adolfo Martín Villa, fue el encargado de cerrar el acto. Las palabras del ministro del Interior sirvieron para dar una inyección moral a José Luis Alvarez. «El nuevo alcalde tendrá la ayuda del Gobierno, no por razones electoreras, sino por razones de justicia», y refiriéndose a los concejales dijo: «Tienen la obligación, señores concejales, de colaborar con el nuevo alcalde.»

En cuanto al alcalde saliente, Juan de Arespacochaga, Rodolfo Martín Villa aseguró que se le había prestado toda la ayuda posible. «A veces pueden haber habido situaciones tirantes, pero es que él ha sido un gran alcalde y todos sabemos que a veces, un buen alcalde debe ser incómodo e incluso impertinente.»

El ministro del Interior aprovechó para explicar cuál es la concepción que sobre la ciudad de Madrid tiene UCD, «una serie de pequeñas corporaciones federadas en un gran Ayuntamiento» y manifestó que esperaba que cuando la Constitución esté aprobada tengamos unos ayuntamientos acostumbrados a la libertad y a la responsabilidad.