El relevo ministerial
ALFONSO TULLASemana importante, no tanto por lo ocurrido en el patio de operaciones, como por el desenlace de la crisis del equipo económico del Gobierno Suárez.
Como esto ocurrió el viernes, la bolsa no tuvo tiempo material de reaccionar, pero sin duda lo encajará bien, en cuanto significa, por un lado, el alejamiento del profesor Fuentes irracionalmente denostado y, por otro, la incorporación de un representante cualificado de la patronal, que conoce, como se dice en el parquet, lo que es tener que pagar una nómina a fin de mes.
Sin embargo, de ahí no debe deducirse que haya cambiado, por arte de birlibirloque, el entorno extra-bursátil. Aunque se prevea una política económica más expansiva, si no se dosifica debidamente, puede volverse como un boomerang, porque si algún requisito imprescindible tenía el plan de saneamiento y reforma, era el que necesitaba un cierto tiempo -desde luego, más de un año para dar frutos completos.
De lo acaecido en el salón de contratación hay poco que decir. Siguen los recortes de los cambios, y el aumento del volumen de contratación que ha habido (la media diaria ha sido de 114,5 millones nominales) se ha debido, simplemente, a ciertas aplicaciones en el corro bancario, de procedencia aún no desvelada, pero no internas de sus grupos, según sus directivos.
En la tanda que enjuiciamos los únicos sectores con mejoras en el índice parcial han sido Inversiones y Monopolios, mientras que los demás contabilizan retrocesos, con nuevas mínimas en el año (como en el índice general).
