Ofensiva del PSD portugués contra los grupos que "manipulan"al presidente
«El presidente de la República se dejó manipular por el PS y el CDS, en el sentido de transformarse en una reina de Inglaterra o un presidente de la República italiana», declaró ayer el presidente del Partido Socialdemócrata portugués, Sousa Franco, en una entrevista concedida al semanario O Pais (derecha).Pero lo más importante de la entrevista es la clara demarcación que el dirigente de los socialdemócratas establece entre el papel del presidente, que reputa «intocable», y el de los grupos políticos civiles y militares, que lo «manipulan» o medran a su sombra. El Gobiemo no es «uno de los peores que Portugal ha conocido» y el Consejo de la Revolución, y más concretamente los «meloantunistas», tiene «de vez en cuando un papel desestabilizador», según las declaraciones de Sousa Franco, quien afirma no querer hacer críticas al presidente, sino solamente formular «avisos».
Si la dirección del Partido Socialdemócrata espera aún una intervención del general Eanes, en el sentido de permitir al PSD de tomar el tren del Gobierno en marcha, es dudoso que declaraciones como estas de Sousa Franco faciliten el camino. Entre la acusación de maniobras políticas, y la de dejarse manipular, no se sabe cuál será considerada como más ofensiva por el presidente Eanes.
Conversaciones Gobierno-Sindicatos
Mientras el ministro de Finanzas, Vitor Constancio, está en Bruselas para tratar con Lorenzo Natali, vicepresidente de la comisión de la CEE, de la última fase de los preparativos del memorándum sobre el pedido de adhesión portuguesa al Mercado Común, Mario Soares marca la fecha de los primeros encuentros con los «interlocutores sociales».
La CGTP-Intersindical será la primera organización en ser recibida, el 2 de marzo. Una entrevista de uno de los secretarios de la Intersindical, publicada ayer, da una idea de la actitud que será adoptada por la central que afirma representar al 80 % de los trabajadores portugueses. Luis Judas deja bien claro que después de la constitución de un Gobierno que asocia al PS con «un partido conservador, no existen condiciones para el establecimiento de un pacto social», ya que dicho Gobierno no merece ninguna confianza en su composición ni en su programa.
Pero la Intersindical no está contra la solución negociada de problemas específicos. Por esto, aceptará dialogar con Mario Soares, con la única condición de que se marque un calendario y un programa concreto para las conversaciones. Además, el dirigente sindical establece una cierta diferencia entre el anterior Gobierno «que entró a matar, insultando y atacando al movimiento sindical» y el actual, que se muestra dispuesto a consultar a los trabajadores y sus representantes. Para precisar inmediatamente «tal vez se trata de una mejoría provisional, pero es un hecho».
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