Valera acusa a la Oposición de haber "claudicado ante la Monarquía"
Ni desde la propia ultraderecha más reaccionaria habrá recibido la Oposición política española, en su conjunto, un ataque tan frontal, tan duro y tan acusador como el realizado por el hasta hace poco presidente del Gobierno de la República española en el exilio, Fernando Valera, en un artículo periodístico publicado en su último número por la revista venezolana Resumen y que el autor titula «La oposición democrática ha claudicado ante la Monarquía». El semanario concede al escrito de Valera la categoría de «representación de la opinión republicana española».
El ilustre republicano pone en solfa numerosos aspectos de la actual situación de España, desde el papel histórico del Rey hasta la actitud de figuras unánimemente reconocidas como luchadores por la democracia. Curiosamente los menos atacados por Fernando Valera son las viejas instituciones del régimen franquista y los responsables del actual Gobierno, a los que Valera parece despreciar.«Se ha sacrificado -dice al referirse a los pasos dados desde el antiguo régimen para su perpetuación- al búnker, que no fue nunca el verdadero protagonista de la ópera franquista, sino sólo la comparsa o el coro, pero conservando los privilegios y posiciones políticas y sociales del auténtico protagonista: El bánker.
La prensa es para el articulista un instrumento de este intento del franquismo por perpetuarse: «Naturalmente, la operación ha sido facilitada mediante cuantiosos dispendios publicitarios suministrados por el bánker. De ahí esa prensa fabulosa de revistas en que se asocia la más grosera pornografia con el aperturismo político más descarado, y cuya misión ha sido envilecer y entontecer a las masas populares.»
Fernando Valera no cree que la Corona sea «el motor del cambio». «Al contrario, yo lo veo, lo vi y lo denuncié antes de que sucediera, que la Corona es el dispositivo ideado por Franco para perpetuar el dominio de su clase política.»
La andanada a la Oposición viene en los párrafos inmediatos: «Mi más acerba crítica no se dirige al búnker, ni al bánker, ni a la Corona, que es un mero instrumento de la tramoya, ni a Suárez, que es el tramoyista. Mi censura más acerba es para la Oposición, para toda la Oposición, que es quien ha facilitado la farsa y quien ha destruido la obra realizada durante cuarenta años por el exilio político, y singularmente por las instituciones republicanas.» (...) «El 15 de junio, y no el 18 de julio de 1936, ni el 1 de abril de 1939, es cuando de veras se ha perdido para mucho tiempo la República y, por consiguiente, la auténtica democracia», se lamenta con amargura el articulista.
Valera, que actualmente reside en París, recuerda en su artículo que «la Oposición de entonces, guiada por entendimientos rectos y clarividentes -Sánchez Guerra, Melquiades Alvarez, Alcalá Zamora- frustró una operación parecida iniciada por el general Berenguer, que convocó unas Cortes constituyentes destinadas a legitimar de nuevo la Monarquía». Para Valera, las palabras de Melquiades Alvarez son aplicables a la nueva realidad española: «No puede haber Cortes constituyentes con el Rey en el palacio Nacional. Unas Cortes constituyentes suponen la suspensión de las prerrogativas reales hasta que la soberanía nacional decida libremente sobre la forma de gobierno.» El articulista también recuerda que la República, cuando convocó a elecciones municipales, «tuvo la lealtad que el juego limpio imponía de destituir y sustituir todos los ayuntamientos nombrados por la dictadura, cosa que por lo visto no han pensado ni el Gobierno ni la Oposición para las próximas elecciones municipales que se anuncian».
Para el dirigente republicano, la única razón de que la Oposición, «en principio mayoritaria mente republicana», haya aceptado la Corona es el miedo al Ejército, razón que Valera no solamente no comparte, sino que considera ofensiva para las Fuerzas Armadas. Valera estima que este pleito tiene ya siglo y medio de historia y que vuelve a plantearse ahora mediante afirmaciones como las de Santiago Carrillo, de que «el problema actual de España no se plantea entre República y Monarquía, sino entre dictadura y democracia», cuando en realidad se trata de un dilema «entre soberanía nacional y Monarquía». «Ahora también -dice Fernando Valera- la Monarquía es absoluta, al ser la Corona un poder mayestático anterior y superior a la soberanía nacional.»
En su artículo el hasta hace poco primer ministro de la República en el exilio revela que hace años «el presidente Maldonado y yo habíamos propuesto a los auténticos monárquicos constitucionales, que los hay, entre ellos un capitán general, que para salir de la dictadura y entrar en la normalidad constitucional, que ése es el solo y único problema de España, los representantes de las dos legitimidades en, pugna, don Juan de Borbón y las instituciones republicanas en el exilio suspendieran temporalmente el ejercicio de sus prerrogativas hasta que fuera consultada la soberanía nacional».
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