Posición favorable de los partidos valencianos sobre la nacionalización de Altos Hornos del Mediterráneo

La intervención del Estado en la salida de la crisis de Altos Hornos del Mediterráneo, empresa que explota la cuarta planta siderúrgica de Sagunto, es valorada favorablemente por los diversos sectores políticos, técnicos y laborales consultados. Con todo, se considera necesaria, al mismo tiempo, una clarificación de la gestión de AHM, desde que obtuvo la adjudicación del proyecto, así como garantizar el carácter autónomo e independiente de la cuarta planta dentro del sector siderúrgico nacional para favorecer la economía valenciana.

El diputado del PSP Manuel Sánchez Ayuso, que ocupa la cátedra de Política Económica en Valencia, no pone objeciones, en principio, tanto a la incautación como a la nacionalización. «Cualquiera de las dos fórmulas no sería mala -expresa- En el caso de nacionalizar habría que tener en cuenta las responsabilidades contraídas por la gestión de la empresa privada, en este caso el grupo Altos Hornos, y, en concreto, AHM.» La incautación, dice, no sería una actuación nueva en el País Valenciano, ya que de esta forma se está llevando la empresa de calzados Segarra de Vall de Uxó (Castellón).Por su parte, Emerit Bono, diputado del PC y también profesor en la facultad de Económicas, se muestra partidario de una ampliación de capital, aproximadamente un 25% del actual, suscrito por el Estado. Esta intervención permitiría instalar el tren de laminación en caliente y la banda continua para obtener bobinas de venta directa en el mercado, sin pasar por otros tratamientos. Emerit Bono -nacido en Sagunto- fue uno de los que acusó de triunfalista la hipótesis defendida por la empresa, que aseguró la creación de 8.000 puestos de trabajo.

El diputado de UCD y economista Joaquín Muñoz Peirats expresa que tanto la empresa privada como el Estado deben cumplir hasta el final sus obligaciones, para subrayar a continuación la oportunidad de la nacionalización matizada. «La cuarta planta debe ser autónoma e independiente en el sector siderúrgico -responde-. Existe el peligro de que tenga en el futuro una dependencia excesiva de Ensidesa. Así también hay que garantizar su propia red de comercialización.» Muñoz Peirats descalifica, por otro lado, los rumores que apuntaban a una compra de acciones por US Steel, que participa con un 15% en el actual capital. «Este rumor no tiene ningún fundamento en una empresa que necesita 32.000 millones de pesetas de inversión y prevé sus pérdidas anuales en 2.000 millones.»

Según un portavoz del comité de empresa, en el que tiene mayoría la central CCOO, «tanto la incautación como la nacionalización, si vienen sin inversión, nos perjudica, y el problema sigue siendo el mismo». Esta inversión en el tren de laminación en frío y colada continua de slabs se estima en más de 20.000 millones, «aunque no sería necesario realizar la inversión de inmediato».