"Pedro de Lorenzo comienza y termina siempre en la literatura"

Ayer se presentó en los martes de Editora Nacional el volumen cuarto de las Obras completas de Pedro de Lorenzo. El mencionado volumen tiene un prólogo de Antonio Hernández Gil, presidente de las Cortes, que hizo uso de la palabra en el transcurso del acto.

«A mi juicio, Pedro de Lorenzo -declaró a EL PAIS Hernández Gil- tiene como característica esencial el que resulta completamente inescíndible en su obra. No se trata de que él sea el autor de la obra -en ese sentido todos somos autores-, no se trata sólo de que haga biografía, sino que se trata de que es un hombre que comienza y termina siempre en la literatura. Su condición de escritor es su propio modo de ser. »«El está siempre presente en su obra de un modo consciente -añade el presidente de las Cortes- en su obra. Nunca se separa de ella, nunca la termina; por tanto, lo que muestra como obra es el propio proceso de creación de la misma.»

Los cuatro libros que conforman el volumen presentado ayer son Elogio de la Retórica, La medalla de papel, El libro del político y Letra para pasionario. Antonio Hernández Gil desmenuza, con breves palabras, las características de cada uno de ellos:

«De Elogio de la Retórica yo diría que éste es un libro audaz. La Retórica está en crisis, es la gran fustigada desde el punto de vista de la ciencia, junto a la Metafísica. Pedro de Lorenzo conoce la situación de decadencia de la Retórica y, sin embargo, la exalta.»

«La medalla de papel versa sobre lo que podría llamarse aspectos literarios de la literatura. Se ocupa especialmente de lo que hay detrás de los premios literarios. La medalla... es un poco, jugando con las palabras, el reverso de la medalla, aquella cara no destinada a exteriorizarse. »

«Sobre El libro del político pienso que es un libro, que si bien él denomina del político, podría calificarse de un libro sobre el político y para el político. Tiene un sentido predominantemente normativista, aunque está muy lleno de anécdotas y de facetas de la vida de algunos políticos. »

«El último libro de los recopilados -señala el prologuista Letra para un pasionario, es eminentemente estético. Yo diría de él que es un metalenguaje literario que tiene como lenguaje-objeto la descripción evangélica de la Pasión. »

«De Pedro de Lorenzo -concluye- se debe de decir que es un autor destinado posiblemente a tener una estimación crítica superior a la que actualmente tiene con el transcurso del tiempo. A Pedro de Lorenzo se le ha tratado de reducir a un preciosista en el uso del lenguaje. El propósito fundamental del prólogo que yo le he dedicado, es mostrar que no puede quedar reducida su figura al del estilismo, si por tal se entiende una forma independiente del contenido. Hay en su obra un gran contenido humano y vital. El empezó a vivir intensamente para la literatura y la política en su adolescencia. Quizá pueda imputarse a su obra que no ha revelado por completo su experiencia vital, pero de todas maneras está esa experiencia en la obra.