La izquierda escéptica ante la posibilidad de nuevas elecciones generales en el verano

El presidente del Gobierno y la Unión de Centro Democrático (UCD) podrían decidirse a celebrar elecciones generales inmediatamente después de aprobada la Constitución, para cortar, la estrategia de la izquierda dirigida a vencer en unas legislativas a medio plazo, tras sucesivos avances en los comicios sindicales y municipales. Sin embar go, fuentes de la oposición de izquierda se han, mostrado escépticas ante la posibilidad de que Suárez realice la jugada, para la que habría de contar indispensablemente con capitalizar para su partido el referéndum constitucional, maniobra que la Oposición podría contrarrestar con cierta facilidad.

Sobre el asunto, un portavoz oficial de UCD ha declarado que el adelanto de elecciones «es una posibilidad, puesto que estamos en unas Cortes constituyentes. De todas formas -agregó- esto es sólo una hipótesis de trabajo, y no hay nada decidido». El mismo portavoz recordó que ya durante la campaña electoral pasada gran parte de las fuerzas políticas se mostraron favorables a una disolución de las Cortes constituyentes una vez terminada su tarea.La celebración de elecciones generales inmediatamente después del referéndum constitucional es una posibilidad real, que el Gobierno y su partido vienen pensando desde hace algún tiempo, aunque por el momento no hay nada decidido. En todo caso, la iniciativa concreta sería la disolución de las Cortes una vez aprobada la Constitución. Según fuentes de Unión de Centro Democrático UCD la disolución podría realizarse cualquier día después de aprobado el texto constitucional.

Las mismas fuentes aseguraron que en el partido gubernamental hay una corriente favorable a pensar que las actuales Cortes tienen un carácter estrictamente constituyente, por lo que su mandato debería finalizar una vez terminada esta tarea. Sin embargo, esta es sólo una de las posibilidades que se barajan, entre otras.

La posible celebración de nuevas elecciones legislativas ha sorprendido entre los círculos políticos no pertenecientes al partido gubernamental, máxime cuando la mayoría de los dirigentes de UCD habían declarado repetidamente que no sería conveniente someter al país con pocas fechas de diferencia a tres consultas electorales: el referéndum constitucional, las elecciones municipales y una nueva consulta legislativa. Además, una de las enmiendas de UCD al anteproyecto de Constitución propone que las Cortes que aprueben ésta asuman las funciones que la Constitución les asigna, lo que se contradice directamente con una disolución inmediata.

Los mismos círculos han destacado además que el presunto cambio de estrategia en UCD se ha hecho expreso justamente al día siguiente de que Felipe González anunciara que el PSOE está dispuesto a presionar para que se rea licen elecciones generales este mismo año, si UCD sigue diciendo que gobernarán aún durante años. Teniendo esto en cuenta, sorprende aún más el que fuentes de UCD declaren que los demás partidos no piden con tanta insistencia nuevas elecciones, mientras la UCD empieza a propugnarlas.

En cualquier caso, el cambio de estrategia de UCD sería en el sentido de capitalizar para el Gobierno y su partido el buen momento de la aprobación de la Constitución para asegurarse el control absoluto del Parlamento y poder encarar con tranquilidad la celebración de elecciones municipales, que inevitablemente habrían de quedar pospuestas de nuevo.

Aunque UCD y el presidente Suárez mantienen una absoluta reserva sobre su estrategia, la arriba apuntada podría servir para contrarrestar la del PSOE, más explicitada, y que consistiría en llegar a un triunfo en unas elecciones legislativas tras sucesivos avances en los comicios sindicales y municipales.

Por su parte, fuentes de la secretaría electoral de UCD han indicado que su aparato, preparado ya para afrontar las elecciones municipales en el mínimo plazo legal, podría reconvertirse rápidamente para una campaña legislativa. Las mismas, fuentes puntualizaron que no han recibido ninguna indicación en este sentido, pero esa posibilidad se bajara fuertemente y no caería por sorpresa.

Escepticismo

Sin embargo, la noticia ha sido recibida entre la oposición de izquierda con un considerable escepticismo, y algunas fuentes no han dudado en calificarla como globo-sonda lanzado desde las mismas esferas del Poder. Fuentes del PSOE han manifestado que no creen que UCD se lance a la aventura, entre otras cosas, porque los sondeos no le son favorables. De todas formas, el PSOE no temería la confrontación.

Por su parte, en el PCE se piensa que Adolfo Suárez no se lanzaría a unas elecciones legislativas que pueden ser decisivas sin antes conocer el resultado de una clarificación de fuerzas en el terreno municipal, a no ser que le fuera muy favorable la campaña del referéndum constitucional, mediante una conveniente capitalización. Pero este intento, y en ello coinciden ambos partidos, no sería tan fácil porque las demás formaciones políticas podrían contrarrestarlo sin grandes problemas haciendo ver que la Constitución ha sido obra de todos.