Violencia en la jornada de huelga general de Navarra
Más de 40.000 trabajadores, según el comité de huelga, pararon ayer en Navarra respondiendo a la convocatoria efectuada por seis centrales sindicales en apoyo de los convenios actualmente en negociación. Los paros afectaron fundamentalmente a la industria, siendo poco apreciables en los sectores de comercio y servicios. La tónica de la jornada fueron los frecuentes enfrentamientos entre trabajadores y Policía Armada, ya que cualquier tipo de concentración o manifestación había sido expresamente prohibida por el Gobierno Civil. Durante varias horas varias calles del casco viejo de Pamplona y alrededores fueron escenarios de una auténtica batalla campal, con frecuentes enfrentamientos entre manifestantes y compañías antidisturbios.A las once de la mañana comenzó ante el Ayuntamiento de Pamplona la reunión convocada por las centrales sindicales en las que se trataba de buscar una salida al conflicto de hostelería, en huelga desde el pasado 30 de diciembre. A la reunión, a pesar de estar convocados, no acudieron ni la comisión negociadora de la patronal ni el gobernador civil, y de los parlamentarios, sólo el diputado del PSOE, Gabriel Urralburu. Desde media mañana, grupos de trabajadores comenzaron a concentrarse. Para esa hora, siete personas habían sido detenidas por formar parte de piquetes.
Después de una asamblea celebrada a las cinco de la tarde en los locales de la AISS los trabajadores se dirigieron, sobre las siete de la tarde, a la estación de autobuses para iniciar una manifestación en apoyo de los convenios.
La manifestación salió, minutos después de las siete, en dirección al paseo de Sarasate, siendo interceptada por la Policía Armada, que formó un cordón a la entrada del paseo. Los manifestantes, unos 3.000, comenzaron a arrojar piedras contra la policía a la vez que se gritaban eslóganes alusivos al paro, los despedidos y contra las fuerzas del orden. A partir de este momento, los trabajadores no pudieron reagruparse, iniciándose manifestaciones en diversos puntos de Pamplona. Junto a la plaza del Castillo y en las proximidades del Ayuntamiento, grupos de manifestantes arrojaron varios cócteles molotov contra los furgones de la policía sin que alcanzaran a nadie. El tráfico estuvo cortado en la parte vieja en varios tramos por diversas barricadas, y la policía tuvo que intervenir en numerosas ocasiones efectuando disparos de pelotas de goma y botes de humo.
Por su parte, las centrales sindicales convocantes a la huelga general dieron una rueda de prensa en la tarde de ayer en la que calificaron la jornada como «un gran triunfo de la clase obrera». Sin embargo, la Asociación Navarra de Empresarios del Metal, así como la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal hicieron pública ayer su preocupación por los hechos sucedidos durante la jornada de huelga, señalando que «sus efectos no facilitan, en estos momentos, la posibilidad de alcanzar un acuerdo en el convenio que actualmente se negocia».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.