Socialistas desalojados de la Casa del Pueblo de Vallecas por la policía
Más de 150 socialistas, entre los que se encontraban tres diputados, Manuel Turrión, Alonso Puerta y Cipriano García, fueron desalojados ayer de la casa del pueblo de Vallecas, ocupada por unas 1.500 personas sobre las cuatro de la tarde. El desalojo, ocurrido sobre las diez de la noche, fue la respuesta del gobernador civil, señor Rosón, a la comunicación de Alonso Puerta, secretario general de la Federación Socialista Madrileña, sobre la anexión del local ocupado, en la actualidad oficinas de la AISS, a los bienes del Partido Socialista Obrero Español.
La ocupación fue protagonizada, según informó la oficina de prensa del PSOE, por unos 1.500 socialistas, entre los que, además de los citados parlamentarios, a los que se sumó Juan Barranco, se encontraba el presidente de la agrupación socialista de Vallecas, Alonso Muñoz, así como representantes de todas las agrupaciones madrileñas.Una vez conocida la noticia, el señor Rosón informó a EL PAIS que su intención era la de ordenar el desalojo, «ya que en un Estado de derecho hay que utilizar la vía judicial y no se puede proceder así». Ante esta determinación los diputados socialistas manifestaron que su intención era permanecer en el interior del local ocupado, sito en la calle Concordia. 6, hasta mañana, ya que entonces pedirían al vicepresidente para Asuntos Políticos, señor Abril Martorell, la devolución legal de la casa, construida por algunos de los socialistas encerrados en 1934 y confiscada en 1940, tras la guerra civil.
Sobre las seis y media varios vehículos policiales se estacionaron en las cercanías de la casa y esperaron la orden de desalojar el edificio. Tras varias conversaciones de los diputados con el comisario de policía del distrito, fuerzas antidisturbios forzaron la puerta de entrada sobre las diez de la noche. En ese momento los 150 socialistas que estaban en el interior comenzaron a cantar La Internacional, en tanto eran obligados a salir de uno en uno. Tras tomarles a todos sus datos personales y el número del Documento Nacional de Identidad, el acto de ocupación se dio por terminado. Posteriormente la policía retiró las numerosas banderas y el nombre de la federación socialista madrileña que había sustituido al de las oficinas de la AISS.
