El Senado norteamericano discute la ley de limitación y exportaciones nucleares
El Senado norteamericano comenzó sus debates sobre un proyecto de ley tendente a limitar la proliferación atómica en el mundo, a través de un control más rígido de las exportaciones estadounidenses de combustible nuclear.
La propuesta de ley, que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes el pasado septiembre, será votada a mediados de la semana que viene, y se espera que obtendrá el visto bueno del Senado, si acaso con algunas pequeñas enmiendas. El proyecto de ley ha recibido fuertes críticas por parte de las empresas norteamericanas exportadoras de tecnología atómica, que temen que un control en las ventas de combustible nuclear pueda traducirse en la pérdida de clientes.El volumen de ventas de la industria atómica norteamericana llegó el año pasado a los mil millones de dólares, realizadas principalmente por las grandes empresas en este campo: Westinghouse y General Electric.
En la compleja nueva legislación que está debatiéndose en el Senado se incluyen una serie de normas que den garantías de que la tecnología atómica vendida por Estados Unidos a un tercer país no podrá ser utilizada por éste para propósitos no pacíficos. Asimismo, se prevé que aquellas naciones que desarrollen una política efectiva de no proliferación obtendrán seguridades por parte de Norteamérica en orden a obtener un aprovisionamiento regular de combustible para las centrales nucleares.
Una de las decisiones más importantes que quedan por tomar se refiere a qué tipo de salvaguardas serán aceptadas por la comisión reguladora nuclear norteamericana para conceder licencias de exportación de material combustible para centrales atómicas. Las normas fijadas por la AIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica) parecen insuficientes a los redactores del proyecto de ley, porque no garantizan plenamente la no utilización de dichos materiales para fines bélicos.
Préstamo a España
El Export-Import Bank (Eximbank) de Estados Unidos aprobó ayer la concesión de créditos adicionales, por valor de 17,5 millones de dólares, destinados a finalizar la planta atómica «Ascó II», en la provincia de Tarragona.
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